Ministro renuncia y rinde cuentas de su gestión

El ministro de Economía y Finanzas, Dulcidio De La Guardia, presentó ayer el informe de sus cuatro años de gestión, en medio de su renuncia al cargo, que se hará efectiva a partir de mañana.

De La Guardia deja el puesto con logros importantes pero también con una larga lista de pendientes, entre ellos, la ley que penaliza la defraudación fiscal, que según el ministro, ‘si no se resuelve va a ser muy grave' para la economía del país. También la proyecto para modernizar el sistema financiero del país y las modificaciones a la ley de responsabilidad social y fiscal y del fondo de ahorro Panamá, por mencionar algunos.

Durante su rendición de cuentas, el ministro saliente señaló que entre 2014 y 2017 la economía de Panamá creció un promedio anual de 5.2%; se redujo la inflación a menos del 1% y la inversión extranjera directa alcanzó los $5,300 millones (8.6% del PIB) en 2017.

Sin embargo, admitió que para este 2018 se espera un crecimiento menor al proyectado, ‘por los efectos de la huelga del sector de la construcción, cuyo impacto se estima que fue del 1% del PIB', aunque no citó un estudio formal al respecto.

Los índices de pobreza y pobreza extrema se redujeron de 25.6% en 2014 a 20.7% en 2017.; y de 10.6% a 9.8%, respectivamente.

De La Guardia aseguró que se cumplió con la ley de responsabilidad social fiscal vigente desde 2012, manteniendo la deuda neta del país por debajo del umbral del 40% del PIB.

Asimismo indicó que durante su gestión, el déficit fiscal del Sector Público No Financiero pasó de 3.2% del PIB en el 2014 al 1.7% en 2017; el costo ponderado de la deuda pública bajó de 5.3% en el 2014 a un 4.80% al 31 de diciembre de 2017.

De La Guardia también se acreditó la reducción de las tasas del impuesto de bien inmueble y la ampliación de la base tributaria, así como la focalización del subsidio eléctrico, que se redujo de $400 millones a menos de $60 millones en 2017.