Tendencias de consumo en Panamá

Las tendencias de consumo son innovaciones en la elección de bienes y servicios, que se presentan como prácticas culturales y sociales de una determinada época y área geográfica. Está marcada por una diferencia social entre individuos (edad, posición económica, grupo étnico, preferencias, etc.), por manifestarse como un fenómeno cíclico, que tiene la capacidad de reinventarse y de adaptarse a través del tiempo.

Además de estas tendencias marcadamente determinadas, tenemos aquellas relacionadas por las dietas, entretenimiento, salud, protección al medio ambiente, resiliencia y salud mental, seguridad e higiene, tecnologías, entre otras. Observamos en Panamá, algunas tendencias en cuanto al consumo de alimentos saludables, que resumen parte de lo que nos trajo la pandemia. Entre estas tendencias de la industria alimentaria, se encuentran aquellas que muestran inclinación hacia los productos con menor huella ambiental; y que provoca que las marcas enfoquen su compromiso con el ambiente en sus estrategias de posicionamiento en el mercado.

Ya las compras de grandes carretillas han disminuido, abriendo el paso a la compra del día o más pequeñas, en localidades que le ofrecen soluciones y marcas más accesibles, generándose algunas tendencias provenientes del emprendimiento que han permitido disfrutar a bajo costo de bienes y servicios.

Un recorrido por varias áreas comerciales a nivel nacional, me llevó a considerar un grupo importante como aquellos relacionados con la salud, pues entre la ansiedad y la depresión que produjo la pandemia, los consumidores buscan soluciones holísticas y resilientes, inclinándose hacia un consumo más cuidadoso de la salud y el bienestar mental, algo de lo que no prestábamos atención, por lo que sin duda, la resiliencia y adaptación son las fuerzas que impulsarán las principales tendencias globales de consumo a partir de esta pandemia en varios sectores.

Finalmente, algunas reacciones del consumidor panameño y su cultura ante entornos complejos, lo constituye la tendencia de las compras a través de medios electrónicos con tarjetas de créditos, sin embargo, para quienes no poseen esta forma de pago, el mercado en los distintos niveles se ha adaptado a recibir pagos mediante banca en líneas, suprimiéndose en muchos de los casos a extender las facturas, lo que trae como consecuencia una falta de información al consumidor, en cuanto a condiciones de venta y políticas de garantías, es por ello que hacemos un llamado para que cumplan con la Ley 45 de 2007 y su obligación de extender facturas.

Algunas de estas situaciones, por falta de la respectiva factura, han acarreado problemas a los consumidores al momento de presentar algún reclamo, el cual es un requisito indispensable por ejemplo, para tramitar una queja ante la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco).