Reflexiones sobre la situación de Venezuela

PANAMÁ. Inicio este artículo con una frase del desaparecido presidente Hugo Chávez Frías: ‘La economía venezolana está blindada’.

Lamentablemente, en su oportunidad ni el expresidente ni sus asesores tenían idea de lo planteado.

Hoy día en Venezuela existe una reducción severa y sustantiva de las reservas internacionales; una inflación altísima y se ha reducido el ritmo del crecimiento de la economía.

VARIABLES

A esta situación se suma el déficit fiscal, que se está financiando con una fuerte emisión monetaria, y la devaluación de la moneda nacional.

En este entorno económico, se dificulta cada vez más el acceso a las divisas, aunado al ensanchamiento de la brecha entre el precio del dólar oficial y el paralelo.

En medio de todo, la escasez de las mercancías es cada vez más evidente. Según los últimos informes, por el orden del 30%.

CUENTAS POR COBRAR

En el caso puntual de Panamá, la posibilidad de cobrar la deuda vigente que se tiene en Venezuela, específicamente con la Zona Libre de Colón y la aerolínea de aviación Copa, es cada vez más remota, por lo menos en el corto plazo.

Ni hablar de los negocios a futuro, suicidas para quienes cuenten con divisas preferenciales para estos efectos.

He percibido inclusive cierta preocupación por lo que pueda representar este conflicto en la actividad inmobiliaria de Panamá, no solo por los negocios a futuro, sino por los ya en curso, a razón de la influencia del capital venezolano en este negocio.

ESTADOS UNIDOS

El caso emblemático a analizar es el de las relaciones con los Estados Unidos, primer socio comercial de Venezuela.

Venezuela, hoy por hoy, depende fundamentalmente de las divisas que genera la venta de petróleo a este país del norte.

Estados Unidos es prácticamente su único pagador en efectivo y constante, abonando recursos a una economía que por su realidad productiva, es cada ves más dependiente de las importaciones.

PERSPECTIVAS

Solo queda esperar que todo avance generando resultados positivos en un rumbo racional y que se logren los objetivos para todos sus ciudadanos.

Los que están y los que no están, dentro o afuera del país, de acuerdo o no con el régimen, en beneficio de la democracia y de sus pueblos, dejando además clara una gran realidad. Esta es hoy una problemática de Venezuela, pero mañana puede ser la de cualquier país hermano.