‘Visión País 2050’, la propuesta del sector privado hacia un Panamá en desarrollo

El Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) presentó, este lunes, la actualización de la “Visión País, el Panamá que queremos, al 2050”, como un aporte al sector privado para responder a una estrategia nacional con percepción de futuro y definir políticas de desarrollo y planes de gobierno con continuidad y lineamientos que garanticen el desarrollo nacional.

Con el presente documento, el sector privado pretende elevar el debate de los temas fundamentales de la nación que se ven necesarios en víspera de las elecciones del 2024, que determinarán los nuevos gobernantes que estarán en el próximo quinquenio 2024-2029.

Las propuestas están encaminadas a fortalecer la gobernabilidad democrática, la inclusión social, la productividad con sostenibilidad, competencia y apertura económica, mediante la formulación de líneas estratégicas para impulsar los sectores productivos y prósperos del país.

A tal efecto, los objetivos de corto, mediano y largo plazo para la estrategia, se basan en: institucionalidad, educación, salud y seguridad social y desarrollo económico.

Al mismo tiempo, advierte sobre desafíos como el déficit fiscal y la deuda pública con respecto al producto interno bruto; planilla estatal elevada; poca simplificación y digitalización de trámites; elevada proporción de los gastos corrientes que le restan recursos a la inversión pública requerida.

Según Temístocles Rosas, presidente de Conep, se debe reconocer que el país está atravesando un momento complicado, en el cual se han acrecentado las diferencias sociales y económicas. Por lo tanto, debe ser la razón para que todos los sectores trabajen en aras de lograr esa equidad que se quiere.

“El próximo quinquenio presidencial tiene importantes desafíos que son también una prioridad para el país. Por ello, quien sea el elegido por la mayoría de los panameños, el próximo 5 de mayo, debe trabajar inmediatamente en los problemas de hoy y que no se pueden postergar más”, comentó el empresario.

Para Felipe Ariel Rodríguez, presidente del Centro Nacional de Competitividad de la Región Occidental y coordinador general de la elaboración de la actualización de “Visión País 2050”, el documento propone soluciones de corto, mediano y largo plazo, partiendo del supuesto de que los cambios sociales y estructurales deben responder a una visión nacional de largo plazo, porque no es prudente definir estrategias de desarrollo ni planes de gobierno en torno a quinquenios, si lo que se quiere es fomentar la continuidad en las políticas públicas, programas y planes.

Más aún, dijo, se considera que la toma de decisiones de alcance nacional compromete a los gobernantes a incorporar la participación efectiva de la sociedad civil, incluyendo al sector privado, tanto al nivel central como en todas las instancias políticas regionales del país.

“El documento ha sido elaborado como aporte relevante al logro de los importantes objetivos de desarrollo nacional, que buscan contribuir con propuestas al proceso de cambios políticos e institucionales que sobrevendrá. Representa un nuevo esfuerzo que se añadirá a otras experiencias exitosas de diálogo y concertación para abordar temas de Estado, considerados prioritarios”, comentó Rodríguez.

El presidente de Conep señaló que “todos queremos que al país le vaya bien. Que nuestros gobernantes tengan como premisa principal el manejo transparente de la gestión pública y que su norte sea un país para todos”.

“No podemos continuar teniendo un país para unos pocos, con clientelismo político exacerbado y con acciones que restan credibilidad y confianza en nuestros gobernantes. Este plan es un consenso plasmado como una ‘Visión País 2050’ y a trabajar unidos todos los sectores del país para lograr cristalizar todas las propuestas y construir el país que queremos y tenemos como responsabilidad dejar como legado a nuestras futuras generaciones”, sostuvo el empresario.

Para hacer frente a los objetivos de “Visión País 2050”, Conep propone propuestas relacionadas a una:

- Reforma constitucional volviendo a lo básico que es la parte orgánica para asegurar la separación de poderes.

- Eficiencia en ejecución del presupuesto, alineado con planificación de largo plazo.

- Modernización de la administración pública con digitalización generalizada y simplificación de trámites.

- Formular una estrategia de seguridad nacional, coherente con los objetivos nacionales con el acompañamiento de la sociedad.