Venezuela aplicaría sanciones contra Estados Unidos

Venezuela está dispuesta a aplicar sanciones comerciales o energéticas contra Estados Unidos si el gobierno de Barack Obama impone sanciones similares, afirmó el lunes el canciller Elías Jaua.

"Si Estados Unidos apela al expediente de sanciones económicas o de cualquier otra índole, nosotros tomaremos las medidas en el orden comercial, energético, económico y político que consideremos necesarias para responder de manera contundente a esta amenaza inaceptable para Venezuela", dijo Jaua al canal regional Telesur al ser consultado sobre unas supuestas declaraciones que realizó la Secretaria de Estado adjunta de Estados Unidos para Latinoamérica, Roberta Jacobson, en relación a los comicios presidenciales del 14 de abril y la auditoría de 46% de las cajas de votación que aprobaron las autoridades electorales.

El canciller indicó que recibió orientaciones del presidente Nicolás Maduro, quien asumió formalmente el cargo el 19 de abril tras la victoria que logró en las pasadas elecciones, para "responder con reciprocidad" a Washington si realizan amenazas contra Venezuela. Estados Unidos es el principal mercado del petróleo venezolano.

"No aceptamos amenaza de imperio alguno, mucho menos de un imperio decadente como es el imperialismo norteamericano", agregó el ministro del Exterior.

Las exportaciones petroleras venezolanas hacia Estados Unidos se han movido en los últimos años entre los 800.000 y el millón de barriles diarios.

Jaua anunció el mes pasado que por instrucciones de Maduro el gobierno venezolano acordó suspender el canal de comunicación que se había establecido desde hace varias semanas con Estados Unidos para mejorar las relaciones, en rechazo a unas afirmaciones que hizo Jacobson sobre el sistema electoral.

Venezuela y Estados Unidos enfrentaron el mes pasado un nuevo impasse diplomático luego que Maduro ordenó el retiro de dos agregados militares estadounidenses que fueron señalados de tratar de contactar a militares activos venezolanos para planes de desestabilización. En respuesta a esa medida Washington expulsó a dos funcionarios diplomáticos venezolanos.

Las misiones diplomáticas de Venezuela y Estados Unidos permanecen sin embajador desde que Caracas retiró en 2010 el placet concedido a Larry Palmer, quien dijo durante su proceso de confirmación en el Senado que la inteligencia cubana había infiltrado a las fuerzas de seguridad venezolanas.

Washington respondió solicitando al embajador venezolano Bernardo Alvarez que no volviera al puesto cuando hubiera concluido la pausa de diciembre.

El fallecido presidente Hugo Chávez mantuvo durante sus 14 años de mandato tirantes relaciones con Estados Unidos pero las frecuentes fricciones no afectaron los estrechos lazos comerciales que tienen ambos países.

Chávez, que a menudo se refería a Estados Unidos como el imperio, acusó en varias ocasiones a Washington de estar detrás de desórdenes y su salida del poder por dos días en abril de 2002. Funcionarios estadounidenses han rechazado esos señalamientos.

Maduro ganó los comicios presidenciales del 14 de abril con 7,5 millones de votos, superando por unos 270.000 votos al opositor Henrique Capriles, que se ha negado a reconocer la victoria del oficialista alegando supuestas irregularidades en el proceso, y ha exigido la revisión del 100% de las cajas de votación.

Esa situación ha desatado una severa crisis política en el país que aún no ha logrado recuperarse por completo de la muerte de Chávez, quien falleció el 5 de marzo tras combatir por casi dos años un cáncer.

La crisis política del país, cuyas tensiones callejeras se han reducido en los últimos días, aún tiene grandes interrogantes por resolver tales como la forma en que se llevara a cabo la auditoria de 46% de las cajas de votos.

El Consejo Nacional Electoral ha dicho que esta semana anunciará el día en que comenzará esa revisión de las cajas. Por ley, el mismo día de la elección se realizó la auditoría de 54% de las cajas.

El organismo electoral accedió a auditar el 46% restante y aunque inicialmente indicó que sería un proceso similar al del día de la elección, más tarde alguno de sus voceros dijeron marcha atrás y aseguraron que la auditoria no cambiaría los resultados ya conocidos del 14 de abril.