- 13/05/2011 02:00
El presidente populista Evo Morales —hasta hace poco uno de los presidentes latinoamericanos más populares— está jugando una carta peligrosa para remontar su abrupta caída en las encuestas: está reviviendo el conflicto territorial de 132 años de antigüedad con Chile.
Durante una visita de tres días a este país, me sorprendió descubrir que Morales había declarado el 29 de abril el ‘Día de la Reivindicación Marítima’, apenas unas semanas después de haber celebrado el tradicional ‘Día del Mar’ el 23 de marzo.
La nueva jornada de protesta nacional, al igual que la vieja, fue celebrada con actos organizados por el gobierno para exigir que este país sin salida al mar reciba una salida al océano Pacífico a través de lo que hoy es territorio chileno.
Morales anunció recientemente que Bolivia recurrirá a los tribunales internacionales ‘para exigir acceso libre y soberano al mar’. Desde entonces, además de crear el nuevo ‘Día de la Reivindicación Marítima’, ha dicho que le exigirá a Chile que le pague a Bolivia por el uso del río Silala, en la frontera entre ambos países.
Chile afirma que está dispuesto a continuar con las negociaciones que podrían otorgar a Bolivia un corredor hacia el océano Pacífico, pero sin conceder soberanía sobre ese territorio. Los dos países rompieron relaciones diplomáticas en 1978, pero durante los últimos años han estado negociando una solución.
¿Qué está ocurriendo?, le pregunté a varios políticos y periodistas bolivianos. Casi todos respondieron que Morales, que ganó un segundo período presidencial en el 2009 con el 64% de los votos, ha estado en caída libre política desde diciembre, y que está resucitando el conflicto con Chile por motivos políticos internos. Morales cayó abruptamente en las encuestas d esde diciembre, cuando anunció un 70% de aumento en los precios del combustible. Ante las masivas protestas callejeras, incluyendo muchas de sindicatos de izquierda y grupos indígenas que lo habían apoyado antes, tuvo que dar marcha atrás con la medida. Pero su popularidad ha caído al 32% en la mayoría de las encuestas, su cifra más baja desde que asumió la presidencia hace cinco años. ‘El gobierno se está deteriorando rápidamente, y esta pelea con Chile es consecuencia de eso’, dice Samuel Doria Medina, un magnate empresarial y líder de la oposición que actualmente enfrenta varios juicios del gobierno por supuestos delitos económicos. ‘Ellos son muy buenos para distraer la atención pública de los problemas económicos’.
El gobernador de Santa Cruz , Rubén Costas, uno de los pocos gobernadores de oposición que sigue ocupando su cargo después de que el gobierno obligó a la mayoría de sus colegas a renunciar por medio de juicios intimidatorios, me dijo que todo hace esperar ‘un desgaste progresivo e irreversible’ del gobierno.
Pese a los precios récord mundiales de las exportaciones de minerales bolivianos, que aumentaron el ingreso del país en un asombroso 160% desde que Morales asumió la presidencia, el gobierno se ha quedado sin dinero.