Guerrilla insiste en el alto al fuego bilateral

El máximo jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Timoleón Jiménez, alias ‘Timochenko', insistió en un cese el fuego bilateral con el Gobierno colombiano mientras se negocia un acuerdo de paz en los diálogos que se llevan a cabo en La Habana desde hace más de 30 meses, según informó la agencia Efe .

‘Se puede acordar y firmar un cese el fuego bilateral desde ya. Esa sería la mejor forma de propiciar una efectiva reconciliación', manifestó ‘Timochenko' en un comunicado divulgado este sábado y fechado el 11 de junio en las montañas de Colombia.

El jefe guerrillero señaló que desde la primera aproximación con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, para iniciar un proceso de paz, las FARC plantearon que las conversaciones deberían desarrollarse en el marco de un cese el fuego bilateral.

‘Y todo el mundo sabe que esa ha sido otra de nuestras inamovibles posiciones, porque la guerra es brutal, produce muertos, heridos, destrucción y devastación, porque incrementa los odios', afirmó.

Su postura difiere totalmente de la de Santos, quien este sábado reiteró desde Roma, donde está de visita, que las FARC se equivocan si creen que con atentados terroristas como los que han perpetrado en las últimas semanas van a obligarlo a pactar un cese el fuego bilateral.

El mandatario volvió a hablar del tema al condenar el atentado con explosivos perpetrado el viernes por las FARC en el departamento de Nariño, limítrofe con Ecuador, que costó la vida al teniente coronel de la Policía Alfredo Ruiz Clavijo, al patrullero Juan David Marmolejo y a un civil.

El comunicado del máximo jefe de las FARC es anterior a ese ataque, pero sí se refirió en su mensaje a la ola terrorista contra las infraestructuras petrolera, energética, vial y de agua potable desatada por esa guerrilla el pasado 22 de mayo, cuando suspendieron el cese el fuego unilateral que habían iniciado el 20 de diciembre de 2014.

Según la versión de ‘Timochenko', los miembros de esa guerrilla tienen prohibido hacer atentados a servicios de acueducto y similares, para afectar lo menos posible a la población civil.