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- 04/12/2012 01:00
ISRAEL. Francia, Gran Bretaña, España, Suecia y Dinamarca convocaron ayer a los embajadores israelíes en sus países para protestar por el anuncio de la construcción de 3 mil viviendas en Cisjordania y Jerusalén Este, pero sin llegar a llamar a sus embajadores en Israel, como había dicho un diario israelí.
Rusia, por su parte, dijo que ‘la construcción de colonias en los territorios palestinos ocupados por Israel en 1967, incluyendo Jerusalén Este, es ilegal’, y ‘no reconocida’ por la comunidad internacional.
Los embajadores israelíes en Francia y en Gran Bretaña fueron convocados para escuchar ‘la desaprobación’ de París y las ‘preocupaciones’ de Londres por la extensión de las colonias judías en los territorios palestinos.
Poco después, Suecia y Dinamarca tomaron la misma medida.
España convocó asimismo al embajador de Israel en Madrid para protestar por el anuncio de construcción de viviendas, pero también por la decisión de congelar la transferencia de impuestos que Israel recauda para los territorios palestinos, dos medidas que ‘no son pasos hacia la paz’, sino ‘más bien hacia la prolongación del conflicto’, declaró el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.
ALEMANIA
Alemania no convocó al embajador, pero dijo estar ‘muy inquieta’ porque considera que ‘Israel zapa la confianza en su voluntad de negociación’.
Israel anunció el viernes su intención de construir 3 mil viviendas más en Jerusalén Este y Cisjordania, en particular en la zona llamada E1.
Esta zona está situada entre Jerusalén y la colonia de Maalé Adounim. La construcción de nuevas colonias en este corredor uniría Maalé Adounim a los barrios de colonización de Jerusalén Este, con lo que Cisjordania quedaría cortada en dos y se comprometería la viabilidad de un futuro Estado palestino.
La decisión israelí ha suscitado críticas internacionales, incluso de Estados Unidos, aliado tradicional de Israel.
Washington consideró que el proyecto hace ‘retroceder la causa de la paz’.
Israel anunció su proyecto de construcción un día después de que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobara una resolución que otorga a Palestina el estatuto de Estado observador no miembro.
Francia, España, Suecia y Dinamarca votaron a favor de esa resolución.
Gran Bretaña y Alemania se abstuvieron.
Según el ministro francés de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, ese proyecto sería ‘un obstáculo serio para constituir dos Estados’ porque impediría ‘la contigüidad territorial de un futuro Estado palestino’.
Pero Francia y Gran Bretaña no confirmaron que se plantearan llamar a sus embajadores en Israel, lo que sería una primicia en sus relaciones diplomáticas con ese país.
Según el diario israelí Haaretz, París y Londres se plantean tomar esa medida de manera concertada.
El presidente François Hollande afirmó que Francia ‘no quiere entrar en una lógica de sanciones’ con Israel sino que quiere llevar a cabo un ‘trabajo de convicción’.
Por su parte el ministerio británico de Relaciones Exteriores indicó, sin dar más precisiones, que ‘cualquier otra medida que el Reino Unido pueda tomar contra Israel dependerá del desenlace de nuestras discusiones actuales con el gobierno israelí y nuestros socios internacionales, entre ellos Estados Unidos y la Unión Europea’.
En Israel, una fuente del despacho del primer ministro Netanyahu afirmó que el gobierno israelí no renunciará a su proyecto pese a las presiones internacionales.
‘Israel insiste siempre en sus intereses vitales, incluso bajo las presiones internacionales, y no habrá cambio en la decisión que ha sido tomada’, dijo la fuente .