Conte, un desconocido para la mayoría propuesto como presidente de Italia

La persona propuesta para ser el próximo presidente del Gobierno de Italia, Giuseppe Conte, es un completo desconocido para la mayoría, pero algunos ven en la figura de un jurista una opción adecuada para encabezar el nuevo Ejecutivo del Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y la Liga Norte (LN).

Los italianos se despertaron ayer con la prensa del día destacando el nombre de Giuseppe Conte como el de la persona consensuada para ser primer ministro, tras el pacto del M5S y la Liga.

‘No le conozco, pero si es alguien bueno, pues estará bien', dijo a Efe el taxista Fernando Fracasi, al ser preguntado sobre Conte como el elegido por los dos partidos para gobernar, una opinión que es la tónica general en las calles de Roma.

‘Nunca había oído hablar de él', reconoce el periodista Salvatore Merlo, quien sospecha que probablemente ‘nadie' lo había hecho hasta estos últimos días.

Conte, de 54 años, era uno de los nombres que desde un principio había sonado como jefe del Gobierno, pero hasta ayer la prensa no empezó a ocuparse de su perfil, pese a que aparecía en la lista de ministros que propuso el líder del M5S, Luigi di Maio, en la campaña electoral, en concreto para la cartera de Administración Pública, Desburocratización y Meritocracia.

Es la primera vez, aseguran los analistas, que el nombre del primer ministro no suena de nada a los italianos.

Mientras lee en un diario las novedades políticas, Franco, un romano de 73 años, destaca ‘el importante currículum' y los estudios universitarios de este profesor de derecho, con una clara postura para acabar con la burocracia legislativa y promover la meritocracia.

Franco admite que no le conocía hasta ayer, pero espera que cumpla con los treinta puntos del programa de Gobierno consensuado entre el M5S y la LN, especialmente, subraya, en lo que respecta a aspectos relativos a ‘trabajo y justicia'.

También fue a través de la prensa como Rita Borrelli supo recientemente de Conte, pues, reconoce, no ‘había escuchado nunca' su nombre con anterioridad.

Aunque ve en el nombramiento de una tercera persona una ‘figura híbrida' a la que ‘serán otros quienes digan lo que ha de hacer', Rita otorga en última instancia un voto de confianza.