Siria busca una salida política, con el miedo de nubes de guerra

Actualizado
  • 16/02/2019 01:00
Creado
  • 16/02/2019 01:00
Aunque los principales actores ya ponen en marcha planes para una salida política al conflicto sirio, el cual inició en 2011, algunos elementos hacen temer que los combates, lejos de lograr una culminación, podrían prolongarse en el futuro

La reciente reunión de los líderes de Irán, Turquía y Rusia para solucionar la crisis siria en la ciudad rusa de Sochi, así como la retirada de las tropas estadounidenses en el noreste de Siria y la demanda de las Naciones Unidas (ONU) para convocar un comité que de inicio a la elaboración de una Constitución para la nación árabe, parece indicar que la solución política y estabilidad de esta región del globo está cerca, aunque los temores de la guerra aún no desaparecen.

Este jueves los presidentes ruso, Vladímir Putin; turco, Recep Tayyip Erdogan, e iraní, Hasan Rohaní, se citaron para tratar los siguientes pasos en la estabilización de Siria. Si bien no demostraron tener una agenda conjunta, se han mostrado a favor de restaurar el control del Gobierno sirio sobre todo el territorio del país árabe.

El principal punto de diferencia entre Ankara, Moscú y Teherán choca en torno a las milicias kurdosirias (YPG) que operan en el noreste del territorio sirio, los cuales han combatido al Estado Islámico y se encuentran actualmente liberando el último territorio sirio aún bajo dominio yihadista.

Así pues, mientras que Turquía está negociando con Washington la creación de una franja de seguridad de 32 kilómetros de ancho a lo largo de la frontera turco-siria, expulsando de ella a las milicias kurdosirias, el Kremlin prefiere el diálogo entre los kurdosirios y el Gobierno de Bashar al-Assad. A su vez, Rohaní tampoco está dispuesto a tender la mano a Ankara en este sentido.

Esto es así porque para Ankara, las YPG son una agrupación terrorista vinculada al Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda en Turquía, reporta la agencia Efe .

Por otro lado, el nuevo enviado de la ONU para Siria, Geir Pedersen, indicó que espera convocar lo más pronto posible un comité constitucional para redactar una nueva Carta Magna para un país devastado por ocho años de conflicto interno.

La elaboración de este documento es uno de los pasos previos a las reformas políticas y elecciones supervisadas por la ONU, elementos surgidos de los contactos entre el Gobierno sirio y la oposición.

Aunque lejos de tener éxito, lo aceptado hasta ahora por ambas partes consiste en que el comité constitucional debería estar constituido por 150 miembros, 50 propuestos por el Ejecutivo sirio, otros 50 por la oposición y 50 más de la sociedad civil. El desacuerdo se produce en la lista relativa a la sociedad civil.

A pesar de estas diferencias, Pederson declaró que se han ‘identificado los desafíos' y han acordado cómo deberían ‘avanzar'. ‘Esto lo veo como una señal muy positiva', recalcó.

ELEMENTOS DE CONFLICTO

Aunque la lucha contra el EI está prácticamente cerrada y la salida política se conforma en la vía aceptada por los principales actores en Siria, quedan dos elementos aún por desenvolverse.

Por un lado, está la tensión en Idlib. Esta semana el Ejército de Siria emprendió acciones militares en esta región en respuesta a violaciones al acuerdo firmado en 2018 entre Moscú y Ankara.

Este acuerdo consistió en la creación de una zona desmilitarizada en la gobernación de Idlib, a donde fueron trasladados los grupos rebeldes reacios a abandonar la lucha armada contra Damasco.

Dentro del marco de este pacto, Ankara se comprometió a retirar a los terroristas de esta zona, sin embargo dicho proceso se ha visto entorpecido y la región sigue encendida por las armas.

Un segundo elemento son los ataques israelíes sobre el sur de Siria, acciones que según el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, se tratan de operaciones contra ‘Irán y sus satélites' dentro del territorio sirio.

Uno de los ataques más recientes fue el bombardeo israelí de Quneitra, una urbe prácticamente abandonada. Aunque dichos ataques podrían verse disminuidos desde la instalación de los sistemas de defensa aérea S-300 suministrados por Moscú a Damasco.

Un tercero y último elemento, de acuerdo con el general estadounidense Raymond Thomas y el subsecretario de Operaciones Especiales del Departamento de Defensa de Estados Unidos, Owen West, sería el propio EI, a pesar de haber perdido el control que gozaba hace años dentro del territorio sirio.

Ambos, que comparecieron ante el Comité de Servicios Armados del Senado, comparten la idea de que miles de yihadistas de esta agrupación continúan combatiendo en Siria, por lo que el EI se vería beneficiado de una retirada de tropas estadounidenses.

‘Aún continúan siendo muy peligrosos', reconoció el general Thomas.

La retirada de tropas ordenada por el inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, fue tildada de precipitada por diversos expertos y legisladores estadounidenses, una decisión que también provocó la dimisión del entonces secretario de Defensa, James Mattis.

En similar sintonía se encuentra Peter Ford, exembajador del Reino Unido en Siria, quien indica al diario Sputnik que aun quedan focos del EI en el territorio sirio, por lo que la lucha aún está lejos de terminar.

‘Ni siquiera estoy seguro de si controlan una sola aldea, pero hay bandas de ellos todavía sueltas. Sin embargo, a los ojos occidentales, no cuentan', explica Ford.

El diplomático señala que la intervención estadounidense solo afectaba a un 30% del país, por lo cual afirmar que el EI ha sido eliminado de estas zonas consiste en afirmar que solo una parte de Siria ha sido completamente liberada.

Sobre la retórica de Netanyahu, Ford añadió que hay que comprender que Israel se encuentra en un período preelectoral. Y es que el primer ministro israelí ‘se enfrenta a un líder militar' en las elecciones de abril, Benjamín Gantz.

Gantz es ‘exjefe de personal de las Fuerzas de Defensa de Israel, quien fundó un nuevo partido, Israel Resilience' y Netanyahu necesita mostrar sus músculos para vencer en abril, agrega Ford.

Por distintas razones, y antes de que se produjera el anuncio de Trump, el filósofo y lingüista estadounidense Noam Chosmky también se había pronunciado en contra de una retirada de Siria.

‘En mi opinión, tiene sentido que los Estados Unidos mantengan una presencia que impida un ataque en las áreas kurdas', dijo Chomsky en octubre de 2018, reporta el portal Kurdistan 24 .

‘La idea de que deberían ser sometidos a un ataque por parte de sus enemigos, los turcos, o por el régimen asesino de Assad, creo que se debe hacer algo para tratar de evitar eso', indicó el reconocido lingüista.

En 2016, Chosmky había apoyado una petición en donde condenaba las operaciones militares turcas sobre ciudades kurdas y hacía un llamado al diálogo entre Ankara y el PKK. A su vez, ha defendido el derecho de autodeterminación del pueblo kurdo.

Otros como el senador republicano de Kentucky, Rand Paul, han favorecido la salida de Washignton de Siria.

‘Tenemos varios problemas en nuestro país y creo que los ciudadanos están cansados' de los gastos millonarios que suponen estos conflictos, aseguró el republicano ante la cadena CNN .

De esta forma, Paul recordó que la nación norteamericana ya ha gastado varios trillones de dólares en conflictos armados que no tienen una solución, como el caso de Afganistán, en donde EE.UU. ha permanecido más de 17 años.

‘Ni siquiera estoy seguro de si controlan una sola aldea, pero hay bandas de ellos todavía sueltos. Sin embargo, a los ojos occidentales, no cuentan',

PETER FORD

EXEMBAJADOR BRITÁNICO EN SIRIA

Lo Nuevo
comments powered by Disqus