Arrestan a más de 600 personas por incumplir medidas anticovid en Sri Lanka

Las autoridades de Sri Lanka informaron este lunes del arresto de más de 600 personas en la última jornada por incumplir los protocolos de seguridad para evitar la propagación de la covid-19, una cifra récord en un país que ya supera los 157.000 casos y el millar de muertes desde el inicio de la pandemia.

Un total de 636 personas fueron arrestadas el domingo por violar las medidas básicas de seguridad anticovid, afirmó en una rueda de prensa el portavoz de la Policía de Sri Lanka, Ajith Rohana.

"Hemos introducido las restricciones por su seguridad", recordó Rohana, que instó a la población a tener paciencia durante este tiempo de pandemia y respetar las restricciones de viaje.

Se trata del número más alto de arrestos realizados en un solo día desde que se publicó el pasado mes de octubre una gaceta extraordinaria con protocolos a seguir para evitar la propagación del virus en el país, como el distanciamiento social o el uso de la mascarilla en lugares públicos.

Desde entonces, la policía esrilanquesa ha detenido a unas 12.000 personas por incumplir alguna de estas pautas, mientras los ciudadanos consideran que se trata de una medida demasiado drástica.

En el caso de que los acusados sean declarados culpables por desacatar los protocolos, se enfrentan a sanciones que pueden ir desde una multa de unas 1.000 rupias esrilanquesas (poco más de 4 euros) hasta una pena de seis meses de cárcel.

En medio de esta realidad, la nación isleña sigue luchando contra la propagación de la covid-19, pues desde que se detectó el primer caso en el país se contabilizaron más de 157.000 contagios y un total de 1.210 muertes.

El país sufre un nuevo aumento de casos de coronavirus que podría estar relacionado con las celebraciones del Año Nuevo cingalés y tamil, que tuvo lugar a mediados del mes de abril y en el que miles de personas acudieron en masa a las tiendas y viajaron por toda la isla para volver a sus hogares.

En consecuencia, el Gobierno de Sri Lanka decretó el pasado viernes el cierre de sus fronteras a la entrada de viajeros llegados desde el exterior, una medida que se mantendrá en vigor en un principio hasta el próximo 31 de mayo y que supondrá un duro golpe para el sector turístico del país.