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- 24/10/2024 07:04
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Pasaron tres días hasta que Gabriela Sarmiento asimiló la noticia. Había viajado a Lima, la capital de Perú, para representar a Panamá en la prestigiosa competencia S.Pellegrino Young Chef Academy, que reunió a 15 jóvenes cocineros de Latinoamérica.
Tras cinco horas de preparar su plato llamado La Malquerida, lo presentó frente a un grupo de reconocidos jueces y lo explicó con soltura, a pesar de los nervios. A sus 26 años, Gaby, como le llaman de cariño, sabe lo que quiere y no le tiene miedo a los retos. Pero nunca imaginó que se convertiría en la primera panameña en ganar la fase regional. En 2025 viajará a Milán, Italia, para participar en la final global de S.Pellegrino Young Chef Academy como representante de Latinoamérica y el Caribe. No lo podía creer.
“Yo estaba disfrutando el momento sin pensar que ganaríamos. Haber sido seleccionada para participar en la final ya me hacía sentir ganadora, pero cuando mencionaron mi nombre me quedé paralizada por tres segundos hasta que la chef Gabriela, una de las jueces, empezó a sacudirme y entonces reaccioné. Ha sido muy bonito tener la oportunidad de posicionar a Panamá en el mapa gastronómico con este reconocimiento”, cuenta Gabriela.
Además de ganar la competencia, también recibió el premio Fine Dining Food For Thought Award, votado por la comunidad de lectores de la revista Fine Dining Lovers. A Gabriela la acompañó su mentor, el chef Rubén Escudero, quien la animó a inscribirse en la competencia y la apoyó durante el proceso de creación y desarrollo de su plato La Malquerida.
El ingrediente principal de la receta es el pescuezo de gallina de patio, una parte del animal que suele descartarse, con chicharrón, ñame en dos texturas y una pasta que preparó con los óvulos de la gallina; lo complementó con una chicha fuerte de maíz tostado, otra chicha de café y una nube ahumada con ceniza de capullo de maíz.
“Cuando le propuse participar en el concurso, Gabriela dijo que sí sin pensarlo. La ayudé a mejorar su plato, que significó un ejemplo representativo del aprovechamiento del producto, una tendencia culinaria en la industria actualmente”, agregó el chef Rubén.
A Gaby le esperan meses de preparación para seguir perfeccionando su receta hasta octubre del próximo año, cuando será la final global. La experiencia le ha regalado tres aprendizajes: ser disciplinada, auténtica y hacer las cosas con amor. “Ganar la competencia me hizo creer más en mí y en mi talento. Eso me hacía mucha falta. Ahora, a darle con todo”.