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El ELN y el Estado Colombiano apuestan por la paz y una democracia justa
- 25/11/2022 00:00
- 25/11/2022 00:00
Luego de tres años de suspensión del diálogo de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), las delegaciones en representación de ambas partes mostraron esperanzas con la reanudación de esta conversación política que comenzó este lunes en Caracas, Venezuela, mientras que Cuba y Noruega como países garantes prometen ser 'neutrales' y acompañar el proceso hasta el final. No obstante, Chile y España también serán acompañantes en el proceso.
Se trata de un diálogo en el que todos los gobiernos de Colombia han intentado, de una forma u otra, negociar la desmovilización del ELN, pero todos los procesos de paz han fracasado hasta hoy.
Ante esa realidad, el presidente Gustavo Petro, quien militó en la guerrilla del M19 hasta su desmovilización en 1989, volverá a retomar ese plan de trabajo que fue suspendido en 2019 por el gobierno de Iván Duque, tras un ataque guerrillero a una escuela militar que dejó 23 muertos.
Según las partes, esta negociación pretende “construir la paz a partir de una democracia con justicia” dando la mayor participación posible de la sociedad, comunicó la agencia AP.
“Nosotros tenemos expectativas positivas (...) vamos a hacer los máximos esfuerzos por avanzar en los cambios de Colombia y, por tanto, en la paz”, dijo al canal estatal VTV Víctor Cubides, alias 'Aureliano Carbonell'”, miembro de la delegación del ELN, informó EFE.
Explicó que la declaración conjunta emitida el día de ayer muestra la confianza mutua que se logró en esa primera sesión y 'marca una ruta' de trabajo, a la vez que 'manda un mensaje positivo' en la búsqueda de la pacificación, redactó la agencia española.
Estas conversaciones se retoman a partir de los puntos avanzados en los diálogos del gobierno del presidente colombiano Juan Manuel Santos (2010-2018) en Quito y que luego se trasladaron a La Habana, dice la nota que publica AP.
Estas conversaciones incluyen la participación de la ciudadanía, planes para hacer transformaciones en el país que ayuden a superar la pobreza, el reconocimiento de las víctimas y el fin del conflicto, entendido como la transición de la guerrilla a la legalidad.
En una declaración, Israel Ramírez Pineda, el segundo comandante del ELN conocido con el alias de “Pablo Beltrán”, aseguró que en este nuevo intento apuntan a que se produzcan “cambios de fondo” como lo exigió el pueblo colombiano en las multitudinarias manifestaciones de 2021 y en las urnas al elegir a Gustavo Petro como el primer presidente de izquierda, dejando atrás la tradición de conservadores y moderados.
“Los colombianos no podemos vernos como enemigos, la labor que tenemos es de reconciliación. Esperamos de la delegación del gobierno tener un interlocutor en el mismo sentido”, señaló Ramírez.
Del lado del gobierno colombiano, el equipo negociador es encabezado por Otty Patiño, cofundador de la extinta guerrilla M-19 donde militó el ahora mandatario colombiano en su juventud.
Este primer ciclo de negociaciones, que se inició en Venezuela como el país sede, se extenderá hasta mediados de diciembre de este año.
Actualmente el ELN es considerada la última guerrilla activa en Colombia. A través de su historia, el ELN ha intentado acercamientos de paz con casi todos los gobiernos de turno sin éxito. En la década de 1990 lo intentaron con los presidentes Ernesto Samper y Andrés Pastrana, y en el siglo XXI con los gobiernos de Álvaro Uribe y Santos.
Según información de la BBC el ELN se formó al tiempo que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en 1964, y en el mismo contexto: un Estado cooptado por dos partidos políticos que excluyó cualquier propuesta alternativa, y en medio de la euforia que generó la revolución cubana en la región.
Sin embargo, ELN no es una guerrilla campesina como las FARC. Sus fundadores fueron intelectuales urbanos inspirados por la ideología marxista y leninismo que fueron a entrenarse a Cuba y desde un principio recibieron financiación de Fidel Castro.
El ELN nació en el departamento de Santander, en San Vicente de Chucurí, a menos de 100 kilómetros del corazón petrolero y sindical del país, Barrancabermeja, y no muy lejos de la frontera con Venezuela, país donde han aumentado su presencia durante la última década, detalla la BBC.
Según las autoridades, su fuente de financiamiento ha sido, como para las otras guerrillas, el cobro de comisiones a los narcotraficantes, así como el secuestro. Pero el grupo niega ser una parte activa del tráfico de drogas.
El ELN ha tenido momentos de más y menos poder durante sus más de 60 años de existencia.
De acuerdo con la nota, a comienzos de los años 70 fue casi eliminado por una ofensiva de las fuerzas de seguridad, pero logró sobrevivir y fortalecerse. Su período de más actividad fue en la década del 90, cuando ejecutó cientos de secuestros y acciones contra la infraestructura del país, especialmente la petrolera.
Actualmente la Fundación Ideas para la Paz estima que en 2017 se vincularon cerca de 1.000 personas a la guerrilla y que para 2018 contaba con más de 4.000 integrantes, menciona el medio inglés.