Expresidente Guillermo Lasso respalda presencia de tropas de EEUU en Ecuador

  • 28/11/2025 00:00
El exmandatario habla sobre la crisis de seguridad en el país sudamericano y su apoyo a la instalación de bases militares, pese a su rechazo en referéndum. Considera que la cooperación con Washington es clave y crítica a los gobiernos de Nicaragua y Venezuela

Ecuador atraviesa una de sus peores crisis de seguridad en su historia reciente, con un peligroso avance del crimen organizado y una violencia desbordada. Frente a ello, el presidente del país sudamericano, Daniel Noboa, lanzó una polémica ofensiva con participación de los militares en tareas de seguridad interna, estados de excepción regionales y la propuesta de modificar la Constitución para instalar bases militares extranjeras, anticipando la entrada de tropas de Estados Unidos.

La propuesta, que se sometió a referéndum el pasado 16 de noviembre, fue ampliamente rechazada por los ecuatorianos y se convirtió en el primer gran revés de Noboa.

Un resultado que, a juicio del expresidente ecuatoriano Guillermo Lasso, podría sortearse por la vía de la Asamblea Nacional. Insiste en que se debe ampliar la presencia de tropas de Estados Unidos en su país.

“En mi gobierno yo llegué a suscribir convenios con los Estados Unidos que de alguna manera suplen esta aspiración de una base militar extranjera: convenios de interpretación aérea, convenios de intercepción marítima”, señaló el banquero a La Estrella de Panamá durante su visita al país el pasado 25 de noviembre, como conferencista en el foro “Desarrollo, Democracia y Libertad en América Latina”, espacio organizado por la Fundación Libertad.

Desde su llegada al poder en su segundo mandato, en 2025, la administración de Noboa ha estrechado sus lazos con el gobierno de Donald Trump, armonizando su política exterior con el presidente estadounidense, en medio de un recrudecimiento de las tensiones entre Washington y Pekín, así como de la militarización del Caribe por parte del Pentágono, con miras puestas sobre Venezuela.

En ese contexto, Lasso insistió en que se debe ampliar la “cooperación” con Trump y restó importancia al impacto político que podría tener el rechazo en el referéndum, en el que, según datos del Consejo Nacional Electoral de Ecuador, el 60.82% de los votantes dijo “No” a la eliminación de la prohibición constitucional de establecer bases militares extranjeras en el país, lo que sería en la práctica un regreso de Estados Unidos, luego del cierre en 2009 de la base que mantenían a orillas del Pacífico ecuatoriano, en la ciudad de Manta.

“El gobierno del presidente Noboa debería profundizar la lectura de estos documentos (firmados durante su administración) para sacarle el mayor provecho en beneficio de la seguridad de Ecuador”, dijo.

Insistió en que de dicho acuerdo se podría obtener “provecho financiero” por el arrendamiento en caso de que se instale la base. “Si lo monetizáramos, significaría cerca de 3,500 millones de dólares en 7 años, y acuerdos también para facilitar el ingreso de militares americanos que van a capacitar a los soldados ecuatorianos”.

El exmandatario también cuestionó el resultado de la consulta sobre cambios a la Constitución para eliminar la financiación pública de los partidos políticos y reducir el número de asambleístas en el Legislativo, ambos rechazados por la población.

“Es algo extraño que debería ser motivo de una investigación sociológica, pero políticamente no tiene mayor efecto porque, en el caso actual, el presidente Noboa tiene la mayoría en la Asamblea y puede lograr por esa vía lo que quería conseguir mediante un plebiscito”, sostuvo Lasso, el primer mandatario de su país en apelar, en 2023, al mecanismo constitucional conocido como ‘muerte cruzada’.

Ese año el mandatario se encontraba asediado por investigaciones sobre irregularidades en su gestión y, ante el eventual juicio político que avanzaba en la Asamblea, convocó a este mecanismo de disolución legislativa y convocatoria a nuevas elecciones.

Cuestionado sobre si aquello fue una huida hacia adelante para evitar una destitución, Lasso se defiende diciendo que esa coyuntura fue “motivada políticamente”. “Fue un juicio político falso; la Asamblea estaba hostigándome por razones falsas”, dijo.

Opinión sobre la región

También se mostró “optimista” sobre los próximos procesos electorales en la región, donde asegura que podría haber un eje de cambios del “totalitarismo” hacia “las democracias”.

“Creo que la región está dando un viraje hacia la democracia para dejar atrás estos modelos totalitarios. Pienso que el caso de Argentina genera optimismo, el propio caso de Ecuador genera optimismo también, y esperamos que se consolide la victoria de José Antonio Kast en Chile y que el próximo año en Colombia también haya cambios”.

Igualmente valoró “positivamente” el modelo de seguridad en El Salvador, pese a las denuncias de violaciones a los derechos humanos y de concentración del poder en manos del presidente Nayib Bukele.

Reiteró sus cuestionamientos a los gobiernos de Venezuela, Cuba y Nicaragua, que considera “totalitarios”. “El caso de Nicaragua es muy duro, muy dramático, pero no hay que perder la batalla, hay que estar presente. (El presidente Daniel Ortega y Rosario Murillo) han sido muy crueles, mandando a la cárcel a candidatos a la presidencia; una crueldad (...) En cambio, con El Salvador yo aspiraría a que no cambie de rumbo; igual, países como Panamá y Argentina están dando un giro hacia la institucionalidad democrática”.

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