La iglesia católica, la gran perseguida de Daniel Ortega

Actualizado
  • 07/08/2023 00:00
Creado
  • 07/08/2023 00:00
La institución, que en su momento apoyó al movimiento sandinista ante los abusos de la dictadura de Somoza, pasó desde el 2014 a ser la principal enemiga del dictador
Los religiosos e incluso ciudadanos consultados por este medio se negaron a hablar por el miedo a las represalias que el régimen de Daniel Ortega pueda hacer en su contra.

Sufrir algún tipo de represalia por parte del régimen de Daniel Ortega es la razón por la cual varios religiosos consultados por este medio no quisieron conceder una entrevista para conocer la situación actual del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez.

Álvarez, de 56 años, está en prisión desde 19 de agosto de 2022 y fue condenado el 10 de febrero de 2023, con 26 años y cuatro meses por un tribunal sandinista, que además, le quitó su nacionalidad nicaragüense. Su delito: “traición a la patria” que gobierna el mandatario quien ya cuenta con 26 años en el poder: Daniel Ortega.

Este obispo ha sido considerado como una de las voces más férreas contra el gobierno de Ortega. En sus homilías, señalaba los problemas de los feligreses y los presuntos abusos contra los derechos humanos cometidos por la Policía Nacional de Nicaragua , de acuerdo con la BBC.

Monseñor Álvarez fue arrestado y trasladado a Managua, la madrugada del 19 de agosto de 2022, después de permanecer dos semanas bajo arresto domiciliario en la Curia Episcopal de Matagalpa, reporta Confidencial.

El exiliado político Juan Sebastián Chamorro.

Al Confidencial, fuentes eclesiales y diplomáticas revelaron que el Vaticano envió a Managua a un representante diplomático para negociar con el régimen de Nicaragua la excarcelación y el exilio de Monseñor Rolando Álvarez. Sin embargo, el obispo no aceptó los términos impuestos para su destierro.

El 10 de febrero de 2023, la justicia del régimen de Ortega lo condenó a 26 años y cuatro meses de cárcel después que Álvarez se negara a abordar un avión que lo trasladara a Estados Unidos junto a otros 222 excarcelados políticos que fueron desterrados. Ese mismo día también fue desnacionalizado.

Entre los excarcelados estaban los ex precandidatos presidenciales Juan Sebastián Chamorro y Félix Maradiaga, la activista Dora María Téllez y otras figuras políticas; así como también periodistas, académicos y miembros de la sociedad civil, reseña la BBC. Todos fueron trasladados a Washington, Estados Unidos, en un avión fletado por el gobierno estadounidense.

Desde entonces, el obispo fue trasladado al Sistema Penitenciario Nacional Jorge Navarro, conocido como 'La Modelo', donde permanece en una celda de máxima seguridad, reportan medios internacionales.

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega (c)y su esposa y vicepresidente de este país, Rosario Murillo.
La ola de represiones continúan

Aunque muchos se negaron a hablar, un religioso nicaragüense cuyo nombre no será revelado por razones de seguridad, conversó con La Estrella de Panamá sobre cómo actualmente el gobierno del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega y su esposa, la actual vicepresidente, Rosario Murillo mantienen una represión hacia la iglesia católica.

No es que no se tenga valentía para hablar. La represión está siendo extendida a los parientes de los sacerdotes de ellos, si hablan sobre el régimen. Los familiares de cualquier religioso que esté dentro o fuera del país y critique al régimen sufrirá las consecuencias, alertó el religioso.

“La resistencia de querer hablar con los medios [de comunicación] es el temor, porque dicen: ¿de qué me sirve a mí aparecer en un medio? Si después, va a ir la patrulla contra mis parientes”, sentenció.

Antigua Catedral en Managua, Nicaragua.

“Existen muchas formas de acoso del régimen de Ortega hacia los parientes”, detalló. Primero investigan si trabajan en el sector público de Nicaragua. Cualquier funcionario, desde un barrendero, profesor, doctor, hasta cualquiera que trabaje para el Estado, tiene que ser militante del partido del gobierno, Frente Sandinista de Liberación Nacional. “Es exigido; uno de sus compromisos, es no ser crítico del gobierno y callar”.

“Hay varias leyes que aprobaron, como traición a la patria.(...) Te pueden echar de tu trabajo o no conseguir trabajo en el sector público. Incluso, te pueden llevar preso. Hay un acoso a nivel estatal”, apuntó.

La Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó el 9 de febrero de 2023 la Ley de Reforma al artículo 21 de la Constitución Política, la cual estipula que una persona podría perder la nacionalidad nicaragüense y sus derechos ciudadanos de forma perpetua, una inhabilitación absoluta y especial para ejercer cargos públicos, así como ejercer cargos de elección popular.

El padre Oscar Benavides de la parroquia Espíritu Santo Mulukuku, ubicada en la costa Caribe de Nicaragua, se convirtió en el primer sacerdote condenado por traición a la patria. En febrero de este mismo año, el régimen condenó a 94 personas por traición a la patria, reportan medios internacionales.

Las personas pueden hasta tener casa por cárcel, agregó el religioso, porque “una patrulla [del gobierno] puede estar ahí las 24 horas viendo todos los movimientos de tu familia. El otro acoso es en las redes; la difamación de las familias. Además, ellos tienen en los barrios quienes le dan seguimiento, y les dicen quiénes son los sacerdotes que hablan contra el gobierno”.

Y lo más graves son los paramilitares, añadió, ya que “llegan en las noches a tu casa. Te ponen la palabra 'plomo', es una orden para disparar a cualquier terrorista que quiera atentar contra la paz social que puso este Gobierno”.

Esto no es nuevo, aseguró, ya que la primera escalada contra el clérigo fue en el 2018. “Los sacerdotes abren los templos para refugiar a los estudiantes que estaban protestando contra el gobierno. Los estudiantes estaban siendo reprimidos por la policía y los paramilitares. Y estos, en varios templos de las zonas rurales, urbanas y en la catedral de Managua, les dispararon, les cortaron la luz”.

La segunda escalada se da un año después cuando hacen la Operación Limpieza donde “masacran a un montón de personas. En el 2019, Daniel Ortega, en el discurso que dio el 19 de julio, hace oficial la persecución contra la iglesia. Le dice [a la audiencia] a través de televisión nacional que la iglesia está protegiendo a estos demonios que han querido dar un golpe de Estado”.

“Él empieza a dar una percepción contra ciertos obispos y sacerdotes, hasta que logra sacar al obispo que era de Managua porque era quien más cuestionaba el proceder del gobierno: Silvio [José Báez Ortega]. Se rumora que había una amenaza de muerte y el Papa intervino para que salga del país, ya que no quiere tener otro monseñor Romero”.

La última represión comienza en noviembre de 2021. Si un sacerdote es extranjero “no les daba la residencia para que se fuera. Si eran nacionales los mandaban a meter presos”.

Sin embargo, algunos religiosos, un 15 % son “pro gobierno sandinista, es decir, no es cierto que todos los religiosos están contra el gobierno de Daniel Ortega. Miguel Obando ya murió; no tienen un líder visible, salvo los que tienen influencia en ese grupo, son los sobrevivientes cercanos, [como] el presbítero Eddy Montenegro, con el título honorífico de Monseñor, era uno de los sacerdotes más cercanos a Miguel Obando y Bravo. Y es actualmente uno de los sacerdotes pro Ortega más fiel al régimen”.

No se puede afirmar que los curas rojinegros tengan un líder como lo fue Obando, pero Montenegro es de los más cercanos al poder político en la línea de quien fuera Miguel Obando y Bravo, afirmó.

“Es decir que, no toda la iglesia esta siendo perseguida, ese clero rojo y negro han sido protegidos por el régimen desde antes del estallido social porque, por desgracia, tienen colas que les pisen, son curas que desfalcan parroquias, curas que tienen problemas de alcoholismo, o que tienen delitos de abuso de menores. Ese clero tiene la seguridad del Estado porque conocen sus colas y después las compran”, aseguró.

Aunque no todo el clero está en contra del régimen, la mayoría de los religiosos y religiosas están en una situación crítica, remarcó. “Por eso no les han dado cédulas jurídicas a muchas congregaciones religiosas que están desde hace décadas, tienen más de cien años de estar en el país. Les están confiscando los bienes y expulsando del país”, afirmó.

De apoyar la lucha sandinistas a ser la más perseguida por Ortega

En los años 70's y 80's religiosos, religiosas y sacerdotes, en su mayoría no diocesanos apoyaron el sandinismo primero porque la dictadura de Somoza se había vuelto indefendible por su nivel de corrupción y de represión violatoría de los derechos humanos, explica el religioso.

Lo segundo, porque muchos religiosos y sacerdotes, entre ellos, misioneros y extranjeros estaban entusiasmados, en esa época, con el Concilio Vaticano II, la conferencia del Episcopado Latinoamericano en Medellín, y con la Teología de la Liberación. Por eso vieron en el proyecto sandinista, erróneamente, la oportunidad de unir el socialismo marxista de corte cubano con la teología, agrega.

Es durante los noventas que se voltean los apoyos, añade, ya que en 1992, Ernesto Cardenal convoca una conferencia de prensa donde denuncia la corrupción del FSLN por “La Piñata (un caso de corrupción y apropiación de bienes públicos y privados por parte de los dirigentes sandinistas), bajo el mando de los Ortega Murillo, y renuncia a su militancia sandinista. Muchos intelectuales, artistas y ex fundadores y ex colaboradores del FSLN, Sergio Ramírez, Carlos Mejía Godoy, Carlos Fernando Chamorro, lo secundan y fundan el nuevo partido sandinista: Movimiento de Renovación Sandinista”.

Entre 1998 y 2002, el Cardenal Miguel Obando, hace un acercamiento a la familia Ortega Murillo “en el contexto de acusaciones graves de corrupción de la iglesia católica durante el gobierno de Arnoldo Alemán y la acusación por violación contra Daniel Ortega por parte de su hijastra Zoila América Nárvaez”, puntualiza el cura.

Desde entonces el cardenal Obando y su clero se encargaron de acompañar a Ortega hasta que volvió al poder. Ortega nombró a su antiguo enemigo como Ministro de Solidaridad y Reconciliación. “Ortega eliminó el aborto terapéutico y se casó por la iglesia con la actual vicepresidenta. Así, ese sector de la jerarquía clerical, antiguos enemigos del sandinismo, se convirtieron en sus aliados más acérrimos y el resto, en sus opositores al denunciarlos como Conferencia Episcopal en 2014”, remarca.

Las dos fechas puntuales serían esas, en el año 2014, cuando la Conferencia Episcopal emite un documento advirtiendo al gobierno los peligros de un régimen corporativista y centralizado que desmantela el orden democrático y la segunda fecha en 2018, cuando durante el estallido, los templos y los sacerdotes y religiosos se ponen del lado de la sociedad civil durante la represión, sostiene el religioso.

Así el gobierno, al propagar la narrativa de un golpe de Estado y de terrorismo contrarrevolucionario, acusa también a la iglesia de terrorista, golpista y como una institución antigubenamental. Y es así como una institución pasó a ser vigilada, reprimida, controlada y desmantelada a nivel financiero, concluye.

¿Cuánto tiempo de vida tiene el régimen?

Para uno de los condenados por “traición a la patria” Juan Sebastian Chamorro la iglesia católica representa “una enorme amenaza (...) Siempre la iglesia ha tenido una oposición firme y eso incomoda al dictador Ortega”, dijo durante una entrevista con 'La Decana'.

Chamorro se convirtió en el cuarto aspirante a la Presidencia por la oposición investigado y detenido a falta de cinco meses para que se celebren las elecciones generales en 2022. El dictador Daniel Ortega obtuvo por cuarta vez consecutiva una nueva reelección.

Ortega está molesto y por eso expulsa a sacerdotes, muchos sacerdotes han sido encarcelados y desterrados, criticó Chamorro. “Actualmente hay cinco sacerdotes presos, y tenemos a monseñor [Rolando] Álvarez preso”.

“Se sabe muy poco de Álvarez, está en una celda de castigo, es lo que conocemos. Son celdas muy difíciles. Lo que está tratando de hacer [Ortega] es que él se rinda en su lucha por la democracia, él ha demostrado una enorme valentía y fuerza alimentada por la fe”.

Actualmente, explicó Chamorro, existen 64 presos políticos, de los cuales seis son sacerdotes.

“La historia es contundente, las dictaduras siempre terminan. Por el curso de la vida del dictador. Por conflictos internos, por fisuras dentro de la dictadura, hay muchas razones por las cuales una dictadura puede caer, precisamente, es lo que estamos analizando como oposición cómo podemos hacer lo posible para debilitar esta dictadura que ya está bastante débil, desde el punto de vista de apoyo popular, pero si se sostiene a través de las armas y del ejército”, sostuvo.

Una de esas alianzas que ha surgido es el movimiento Monteverde, que busca que los distintos opositores de Nicaragua tengan un espacio de comunicación. “La oposición es bien diversa en Nicaragua. No existe un solo espacio de diálogo y la idea es llenar ese espacio de unidad”.

Además, Chamorro solicitó más sanciones contra el régimen y aquellos que trabajan para él: “jueces, funcionarios, individuos, instituciones y organizaciones que prestan recursos financieros y materiales para la dictadura”.

Este medio envió un correo y mensajes al número de la embajada de Nicaragua en Panamá para conocer la postura del oficialismo y al cierre de esta nota no hubo respuesta por ninguna de las vías de comunicación.

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