La floración de los guayacanes se convierte cada año, entre los meses de marzo y abril, en un espectáculo visual que pinta de amarillo el horizonte de...
- 29/03/2015 01:00
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La diplomacia panameña se pone de largo con la VII Cumbre de las Américas y recupera el papel de facilitador que ya le concedió la historia por derecho geográfico en época de la colonia y en tiempos de Simón Bolivar. Como centro natual de América, que ya le valió un canal interoceánico, por estrechez de cintura, Panamá reivindica su estratégica localización para darse significado, además, de país de encuentro político. El ministerio de Relaciones Exteriores, encabezado por Isabel de Saint Malo, defiende que ‘como buen anfitrión’ a Panamá le toca ‘favorecer el acercamiento de todos los países convocados, a pesar de sus diferentes planteamientos politicos’. La reunión se aprovechará, dice Saint Malo, para promover el equilibrio entre desarrollo y distribución de riqueza, asignatura pendiente para todos.