Integrantes de la caravana migrante en el estado de Chiapas, en el sur de México, denunciaron este jueves 21 de noviembre que las autoridades les bloquearon...
- 20/02/2018 01:00
- 20/02/2018 01:00
Ante la ola de violencia que se ha desatado en Río de Janeiro, el Ejecutivo brasileño tomó la inédita decisión de emplear al Ejército para garantizar la seguridad de la urbe, sin embargo, la oposición señala que no se ha determinado cuál será el alcance de la intervención de las fuerzas armadas.
El viernes el presidente de Brasil, Michel Temer, firmó un decreto que militariza la seguridad de Río, el cual afrontará previsiblemente hoy una revisión y debate dentro del Senado, un aval necesario para poder implementar la medida del Ejecutivo brasileño.
Entre la medidas planteadas por el Gobierno de Temer se mencionó la posibilidad de implementar ‘detenciones colectivas' con mandato judicial.
Esta opción permitiría registros y arrestos múltiples en un amplio radio susceptible de ocultar presuntos delincuentes.
El ministro de Defensa, Raul Jungmann, explicó que la ‘realidad urbanística' de Río ‘favorece' el movimiento de los sospechosos, lo que hace necesario poder allanar ‘un área entera, como una calle o un barrio' en vez de una dirección específica.
De acuerdo al funcionario más de 800 comunidades de Río de Janeiro viven bajo el control del crimen organizado, milicias y del tráfico de drogas.
Sin embargo diputados de la oposición advirtieron que esta medida constituye un ‘cheque en blanco' para el Ejército con consecuencias imprevisibles.
Para el líder de la minoría en la Cámara de Diputados, José Guimarães (Partido de los Trabajadores), el Gobierno da ‘palos de ciego' con un decreto que puede tener consecuencias para la sociedad y para las Fuerzas Armadas.
Entre el viernes -cuando se anunció la intervención- y la medianoche del domingo, se registraron 88 enfrentamientos en la urbe brasileña -20 por encima de la media-, con 14 muertos, 21 heridos y 19 operativos policiales, reporta la agencia Efe .
La urbe brasileña también vivió un motín en la Penitenciaria Milton Dias Moreira.
Un grupo de presos amotinados tomo como rehenes a ocho agentes penitenciarios y diez internos que fueron liberados en la madrugada del lunes tras largas horas de negociación y un tiroteo que dejó tres heridos.
Según medios locales, la rebelión empezó cuando agentes penitenciarios fueron abordados durante un control de presos por unos reclusos que iban armados con armas de fuego.
La población carcelaria en Brasil llegó a 726,712 personas según datos oficiales.