Irán golpea hospital en Israel y escala la tensión en Oriente Medio

En uno de los bombardeos más intensos desde el inicio de la ofensiva israelí contra Irán, misiles lanzados por la República Islámica impactaron este jueves en varios puntos de Israel, dejando decenas de heridos. El ataque más grave tuvo como blanco el hospital Soroka, uno de los principales centros de salud del país, ubicado en la ciudad de Beersheba. Según personal médico, unas 40 personas resultaron heridas por la explosión, pese a que el edificio alcanzado había sido evacuado previamente.

“Es impactante que algo así haya ocurrido”, declaró Shlomi Kodesh, director del hospital, a las afueras del centro sanitario. Explicó que los afectados —pacientes y personal— se encontraban en instalaciones cercanas y sufrieron lesiones por fragmentos de vidrio o traumatismos. La Guardia Revolucionaria iraní justificó el ataque asegurando que el objetivo era un cuartel militar israelí y un centro de inteligencia supuestamente adyacente al hospital.

Además del bombardeo en Beersheba, misiles cayeron sobre zonas residenciales de Holon y Ramat Gan, en las inmediaciones de Tel Aviv, dejando al menos seis personas en estado crítico. Mientras tanto, aviones de combate israelíes bombardearon objetivos en Teherán durante la madrugada y se ordenó la evacuación de miles de civiles.

Aunque Donald Trump se ha mostrado ambiguo respecto a un posible despliegue de tropas, fuentes oficiales israelíes citadas por el Canal 12 aseguran que la participación de Estados Unidos en el conflicto es “cuestión de tiempo”. En paralelo, medios israelíes informan de contactos intensos entre altos funcionarios de ambas naciones y del traspaso de inteligencia militar para ejecutar una operación coordinada cuando se dé la orden.

Altos mandos estadounidenses, según Bloomberg, se estarían preparando para actuar incluso este fin de semana. De momento, Israel lidera los ataques, pero recibe respaldo logístico y defensivo por parte de Washington. “Advertimos a los criminales estadounidenses de que cualquier participación directa en esta guerra provocará su expansión por toda la región y resultará en golpes dolorosos e irreversibles”, expresó Hatam Al-Nabi, jefe de la Guardia Revolucionaria iraní.

La situación ha deteriorado aún más la posibilidad de una salida diplomática. Pese a ello, el canciller iraní Abbas Araghchi asistirá a una reunión en Ginebra este viernes junto a líderes europeos.

En respuesta al bombardeo sobre el hospital y a la creciente violencia en Tel Aviv, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, cargó duramente contra el líder supremo iraní, Alí Jameneí: “Este hombre no puede seguir existiendo”.

Lo calificó de “Hitler moderno” y añadió: “Durante el horrible Holocausto, si hubiera existido el Estado de Israel y unas Fuerzas de Defensa de Israel [FDI] fuertes, y hubiéramos sabido que podíamos enviarlas a un búnker para capturar al enemigo del pueblo judío, Hitler, con el fin de frustrar su plan de aniquilar a los judíos, lo habríamos hecho. Habríamos enviado a las FDI, lo habríamos extraído y eliminado. Y así, en consecuencia, veo la situación actual: Jamenei es el Hitler moderno”.

Katz dijo además haber acordado con Netanyahu intensificar los ataques contra infraestructuras clave en Teherán y objetivos del régimen iraní, calificando la agresión al hospital como un “crimen de guerra”.

A las siete de la mañana del miércoles, las defensas aéreas israelíes intentaban repeler una nueva oleada de misiles iraníes sobre Tel Aviv. Las explosiones sacudieron la ciudad mientras miles corrían a los refugios, un escenario que se repite desde hace una semana. Aunque las autoridades israelíes aseguran haber debilitado el arsenal de Irán, la República Islámica continúa lanzando varios ataques diarios, manteniendo al país en estado de emergencia.

En contraste, desde octubre de 2023, el sistema sanitario en Gaza ha sido blanco recurrente de los ataques israelíes. En esos bombardeos han muerto centenares de palestinos, justificados por Israel como parte de su ofensiva contra Hamás.