Constante lucha por sobrevivir

Actualizado
  • 15/11/2013 01:00
Creado
  • 15/11/2013 01:00
FILIPINAS. Las personas que se aferraron a los cables eléctricos o se atrincheraron en edificios de hormigón cuando la apocalíptica torm...

FILIPINAS. Las personas que se aferraron a los cables eléctricos o se atrincheraron en edificios de hormigón cuando la apocalíptica tormenta azotaba a Filipinas pudieron sentirse afortunadas de haberse salvado, pero para muchos la lucha por sobrevivir no hacía más que comenzar.

Cada quien tiene una historia para contar sobre el día en que el super tifón Haiyan golpeó con sus vientos terribles, levantando automóviles y trozos de edificios. Pero ahora se enfrentan al desastre en cámara lenta de la vida en una tierra sin ley, donde escasean la comida y el agua y hay pocos medicamentos y se oyen a veces disparos.

HISTORIAS CONMOVEDORAS

En una calle detrás del aeropuerto de Tacloban, Nelson Matobato Nelson, de 34 años, y su esposa Karen, de 29 años, pasaron la noche sentados en un bicitaxi al lado de los ataúdes con los cuerpos de sus dos hijas, de siete y cinco años. ‘El agua llegó a las siete de la mañana, nuestra casa fue sumergida instantáneamente. A las 9h00 ya estábamos en la azotea, pero luego todos fuimos arrastrados cuando la casa se derrumbó. No pudimos hacer nada’, lamentó.

Su vecino Dennis Daray también estaba sentado junto a la carretera, con el cuerpo de su hermana envuelto en un saco blanco. Espera que las autoridades comiencen a recoger los cadáveres. ‘Las autoridades deben recogerlos. Ya comienzan a descomponerse’, dijo.

Angeline Conchas y su hija de siete años se encontraron atrapadas en el segundo piso de su edificio cuando las aguas subieron bruscamente a su alrededor. Lograron abrirse paso y ponerse en seguridad aferrándose a los cables eléctricos para llegar a un edificio más alto donde pudieron refugiarse de la inundación. ‘Es una suerte que la electricidad haya sido cortada antes, de lo contrario habríamos muerto’, señaló Conchas.

AUMENTAN LAS VIOLACIONES

La senadora filipina Nancy Binai expresó ayer su preocupación por el aumento de las violaciones y maltrato de mujeres y niños en las zonas afectadas. ‘Esta situación es muy alarmante y expreso mi grave preocupación por el deterioro del orden cívico y los valores morales’, señalo Binay en un comunicado.

La senadora apeló al Gobierno para que aumente la seguridad en las zonas más afectadas por el tifón, sobre todo en las islas de Leyte y Samar. ‘Sabemos por experiencias previas aquí en este país y en el mundo que en tiempos de desastres, las mujeres, niñas y niños son los más vulnerables ante los abusos y la explotación’, manifestó la senadora filipina.

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