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- 22/04/2015 21:06
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El "contable de Auschwitz", Oskar Gröning, negó hoy haber intervenido en la selección de los judíos que eran destinados a las cámaras de gas, un día después de admitir su "complicidad moral" en los crímenes de ese campo de exterminio nazi.
Gröning, de 93 años y al que se imputa complicidad en la muerte de 300,000 presos, rechazó en la segunda vista de su juicio, ante la Audiencia de Lüneburg, haber estado "regularmente de servicio" en el proceso de selección de los deportados considerados aptos para el trabajo y los que eran asesinados tras su llegada al campo.
Sólo en tres ocasiones estuvo en la rampa donde se diferenciaba a estas categorías de presos en 1944, el periodo en el que la Fiscalía le imputa los delitos, afirmó Gröning.
La acusación del proceso que se le abrió ayer se centra en su papel durante la llamada "Operación Hungría", durante la que llegaron a Auschwitz (en territorio de Polonia) unos 425.000 deportados, de los cuales aproximadamente 300,000 fueron asesinados.
El procesado, quien había ingresado en las Waffen SS hitlerianas en 1941 y un año después empezó a servir en Auschwitz, era el encargado de incautar las pertenencias de quienes llegaban al campo y de hacer llegar su dinero y demás objetos de valor a Berlín.
La Fiscalía considera que, con ello, contribuyó a financiar la maquinaria de la muerte del Tercer Reich.
El juicio penal se abrió con una confesión en que admitía su responsabilidad moral y afirmaba haber sabido desde su llegada al campo de la existencia de las cámaras de gas y que ahí se asesinaba de inmediato a los deportados demasiado débiles para ser utilizados como trabajadores forzosos.
En la segunda vista, siguió la declaración del procesado y empezaron asimismo las primeras intervenciones de los testigos, algunos de ellos supervivientes o familiares de las víctimas.
Una de esas supervivientes, Eva Kor, de 81 años y quien perdió a varios familiares en Auschwitz, tendió la mano al procesado en un gesto de reconciliación.
Junto a su hermana gemela, Kor fue objeto de algunos de los experimentos médicos llevados a cabo en el campo de concentración.
El proceso de Gröning, a punto de cumplirse los 70 años de la capitulación del Tercer Reich -el 8 de mayo de 1945-, ha estado precedido por declaraciones de testigos procedentes de EEUU, Israel y Hungría que lamentaban la lentitud de la justicia alemana.
El precedente inmediato del juicio fue la condena a cinco años de cárcel dictada en 2011 contra el ucraniano John Demjanjuk, quien fue guarda voluntario en el campo de Sobibor, también en la Polonia ocupada.
Con esa sentencia se creó jurisprudencia para juzgar por crímenes de guerra no solo a quienes intervinieron directamente en éstos, sino también a los considerados cómplices de maquinaria de la muerte nazi.