Ocho días antes de su reapertura la catedral de Notre Dame de París desveló su nuevo “resplandor” al mundo durante una visita del presidente francés, Emmanuel...
- 26/05/2014 17:38
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La visita del papa a Tierra Santa, pese a que era una peregrinación religiosa en conmemoración del 50 aniversario de la reconciliación de los católicos con los cristianos ortodoxos, no ha escapado de tintes políticos y realidades que las diferentes partes han querido imponer sobre el conflicto regional.
Una de las más comentadas con humor ha sido el incidente entre la bendición y el muecín (almuédano), el llamado desde la mezquita a los musulmanes a rezar cinco veces al día y cuyas bocinas colocadas en lo alto del alminar, se escuchan bastante fuerte.
El papa Francisco terminaba la misa en la Plaza del Pesebre el domingo, entre la explanada y las calles había unos 10 mil cristianos que seguían la misa de cerca o en pantallas gigantes. La plaza, el gobierno palestino había empapelado con consignas políticas disfrazadas con imágenes de la vida de Jesús en los Evangelios.
Varios de los carteles sugerían que el pueblo palestino era como el Jesús cautivo y tirado a la multitud tras el juicio de Pilatos. En otra, en la gran mezquita, frente al lugar donde se realizaba la misa habían colocado una foto gigante de prisioneros en sugerencia al reclamo palestino de liberación de detenidos en cárceles israelíes.
La misa transcurrió con serenidad y alegría e imperaba frente a la gruta de la natividad un ambiente de recogimiento, el papa estaba por dar la bendición final cuando en ese momento empezó el canto del muecín justamente en la mezquita donde estaba el cartel de los prisioneros.
¡Alaaa Akbaaar!! convocaba el muecín con un poderoso sonido que opacó la voz del papa, nada se escuchaba de los que decía Francisco, solo la convocatoria al rezo musulmán. El Pontífice terminó sin que se escuchara que dijo, y empezaron a salir en fila india los sacerdotes que le acompañaron en la homilía.
Los cristianos reaccionaron rápido, el muecín había ganado los primeros minutos pero los encargados del coro que cantó en la misa subieron rápidamente el sonido de las bocinas y los chicos del coro, más los fieles en la plaza comenzaron a cantar casi a gritos, mientras el papa iba saliendo, decian ¡ viva el papa! y el canto del muecín iba perdiéndose entre las voces de la multitud.
El Muro de separación y las victimas de la intifada II
El gobierno palestino, entre varias situaciones que preparó para el papa, estuvo, llevarlo al muro que construido con Israel y que divide al territorio palestino del israelí. El papa se bajó del auto e incluso rezó frente al mismo, se detuvo frente a un grafittis que decía en inglés Palestina libre.
Este lunes el primer ministro Benjamín Netanyahu cambio un poco la agenda de la visita papal, y le llevó al cementerio donde están sepultados quienes murieron en la Segunda Intifada, cuando decenas de palestinos convertidos en hombres bombas, penetraban a las ciudades israelíes y se inmolaban en autobuses, restaurantes, hoteles, dejando un reguero de muertos y sangre.
Le recordó que para terminar con la sangría, el entonces primer ministro Ariel Sharon mando a construir el muro, a partir de entonces el numero de atentados ha sido casi nulos y tanto israelíes como peregrinos pueden visitar Tierra Santa. Sin embargo a los palestinos les ha afectado la circulación, sobre todos a los que trabajan en Israel, además el muro define unilateralmente la frontera entre ambos territorios.
El papa viajo acompañado de dos amigos, un judio y un musulmán de Buenos Aires.