Indígenas piden ayuda al gobierno

CHEPO.Piriatí es una reserva indígena emberá, ubicada a dos horas y media de la ciudad capital, cerca del Puente Bayano. Allí residen aproximadamente 400 personas, pero este camino se ha alargado para los humildes panameños, desde que el pasado miércoles 3 el agua del río Piriatí se desbordó por las fuertes lluvias y arrasó con los cultivos de yuca, plátano y maíz con que subsistía este pueblo.

Ahora la mayor preocupación del pastor Mariano Ortega es que no hay agua ni para beber, de forma que la situación ha obligado a las personas a tomar agua sucia. En el lugar “hay muchos niños, por eso estamos preocupados porque se puede dar una epidemia”, dijo Ortega. También advirtió que hay una comunidad cercana llamada Ipetí, que también fue afectada por la inundación. Los moradores piden a las autoridades que se solidaricen con esta causa y les brinden los enseres necesarios para reponerse de la tragedia.