Caos para estacionarse: soluciones de candidatos

PANAMÁ. La falta de estacionamientos en la ciudad de Panamá no deja de ser un dolor de cabeza para los ciudadanos. Aunque los alcaldes de los últimos 15 años han emprendido algunas iniciativas, no ha sido suficiente para enfrentrar el crecimiento de la urbe capitalina.

Entre los proyectos que desarrolló el alcalde capitalino Juan Carlos Navarro para que hubiera acceso a estacionamientos fue pedirle a los ciudadanos que tuvieran terrenos sin uso, que los convirtieran en áreas para estacionarse, lo cual dio bien resultado, según funcionarios de la Alcaldía.

Además en la Dirección de Obras y Construcciones se tomó la decisión de no aprobar un solo plano sin que contara con la construcción de estos espacios para vehículos.

Los tres candidatos a la Alcaldía de Panamá, Miguel Antonio Bernal, Bosco Ricardo Vallarino y Roberto Velásquez Abood, explican, según su criterio, a qué se debe el problema y cómo piensan resolverlo.

Bernal, candidato independiente, considera que el problema se debe a la ausencia absoluta de planificación, la falta de voluntad previsora y a la complicidad de las autoridades al permitir que no se respeten las normas que obliga a toda construcción a cumplir con el tema del espacio público.

También porque no se le ha dado al Municipio la autoridad de poder regular mejor estos aspectos, porque se lo han dado a “la Autoridad del Tránsito, que como todos sabemos es una de las entidades más corruptas que existen en la República de Panamá”, sostiene Bernal.

Para solucionar el problema propone la previsión para el estudio, planificación y ejecución de una serie de estacionamientos públicos.

No permitir la construcción de ningún edificio que no cumpla con todas la normas de estacionamientos, a parte de espacio público, seguridad y una serie de regulaciones que se tienen que establecer para lograr que se puedan utilizar una gran cantidad de lotes baldíos como estacionamientos provisionales, no permitir que los camiones de carga y descarga estén a cualquiera hora en la ciudad, y educación para los habitantes del distrito capital.

Vallarino es el candidato por el Partido Panameñista. Atribuye la falta de espacio para estacionarse a la configuración desordenada de la ciudad y al hecho de que solo hay cuatro avenidas principales: Vía España, Transítmica, Avenida Balboa y la Tumba Muerto, “lo demás son simples calles que no soportan la avalancha de automóviles que a diario entran en circulación. Las empresas vendedoras de autos han roto todos los récords en ventas y las calles siguen siendo las mismas: mal trazadas, en pésimo estado, y sin aceras para el ciudadano de a pie que tiene que volcarse a la calle para poder circular y esto agrega otro grado de dificultad”.

A todo esto, agrega, hasta las pocas aceras existentes son utilizadas para estacionar automóviles, calles y avenidas, como estacionamientos (esto es en los laterales), pues no hay lugar disponible para aparcar el automóvil. “No ha habido una política seria para ordenar esto, lo que desmejora la calidad de vida de los asociados, debido a que esto genera tranques innecesarios, tardanzas, abuso en uso de combustible y el estrés.

Vallarino propone, según su Plan B, la construcción de edificios de estacionamientos, utilizando para ello terrenos municipales disponibles, dándole la concesión a la empresa privada para que proceda a construirlos. Con ello se aliviaría hasta en un 35% los tranques vehiculares, pues, no habrá excusas para que se continúe estacionando automóviles en los laterales de las calles y avenidas o sobre las aceras.

Contempla la edificación de más de 15 de estas infraestructuras, acorde con los requerimientos de una ciudad moderna, para lo cual, ya hay configurado en los mapas de la ciudad los sitios estratégicos. “Estos edificios de estacionamientos tendrán en el último piso un centro de comidas rápidas, y otras comodidades que permitan el confort deseado, aparte de la estrecha seguridad con un moderno sistema de cámaras y vigilancia las 24 horas del día”.

Además, señala, hay ciudades donde se han reconstruido los parques públicos para hacer estacionamientos soterrados y, luego, poner nuevamente el parque encima de ellos, con entradas y salidas expresas y cómodas. “Pienso que algo similar podemos hacer aquí”.

“Sin duda, si eso involucra la compra de terrenos para construir allí, entonces, habrá que hacerlo respetando todas las garantías y derechos de indemnización de terceros”.

Los recursos para esas obras están allí, añade, siempre que sepamos administrar eficientemente, en forma transparente, sin negociados “oscuros” y sin “botellas”.

Pues, no se justifica que un “presupuesto municipal de más de 90 millones de dólares dedique un 85% para funcionamiento y tan solo un 15% al sector de inversiones”, indica Vallarino.

El candidato por el Partido Revolucionario Democrático (PRD) Velásquez Abood, explica que el problema obedece a la deficiente planificación urbana con que fue trazada la ciudad de Panamá; a los cambios de zonificación ocurridos en los últimos diez años; el aumento de la densidad de población en las diferentes áreas urbanas del país; la reglamentación de la asignación de los estacionamientos en los edificios que, en muchos casos, otorga un estacionamiento por apartamento, “pese a que el número de autos promedio, en las familias de clase media y media alta, es de dos o más autos, lo cual genera la necesidad de utilizar las vías públicas como estacionamientos”. Otra de sus razones es la gran concentración de la población en áreas laborables y puntos específicos, donde no existen terrenos suficientes para ser utilizados como estacionamientos públicos.

Actualmente existe una normativa, indica Velásquez Abood, que le otorga beneficios fiscales a propietarios de terrenos en áreas de mayor concentración de población, para efectos de que se motiven a transformar estos terrenos en espacios de estacionamientos. Sin embargo, esta normativa no ha sido efectiva en fomentar la creación de estacionamientos públicos en este país.

De llegar a ser alcalde de la ciudad de Panamá, su propuesta sería: promover y mercadear de manera más puntual los beneficios fiscales que otorgan las normas vigentes a aquellos propietarios que dedican su terreno al establecimiento de espacios de estacionamientos; crear mayores incentivos y exoneraciones fiscales que representen un beneficio real a aquellos propietarios de terrenos.

También la construcción de espacios de estacionamientos subterráneos debajo de los parques y de los campos deportivos.