‘Solo recuerdan lo malo’

Fue el final de una crisis que se vivió en la década del 80 en donde hubo un deterioro en la sociedad panameña y en las Fuerzas de Defensa (FFDD), un deterioro de las relaciones entre Panamá, las FFDD de Panamá y los EEU, porque como es de conocimiento público había una relación entre el Departamento de Estado norteamericano y las FFDD, y eso la historia se encarga de señalarlo. Diecinueve años después te percatas que los valores son así, definitivamente que sabes que fue el fin de un deterioro en la relación de la familia panameña y en donde también hubo una invasión en este país.

No, yo soy parte de una generación de estudiantes panameños que empezó desde 1972 en la Federación de Estudiantes de Panamá y que luchamos por lo que en nuestra generación era un solo territorio, una bandera. Y hoy, todo mundo está disfrutando lo que fue la reversión del Canal de Panamá. Ah, pero nada más se acuerdan de lo malo y de las cosas positivas no se acuerdan. Si una generación como la nuestra donde participó Torrijos y que recogió lo que fue la relación anteriormente de una generación del 64 y de hombres y mujeres, estudiantes sobre todo de este país que lucharon por tener condiciones distintas, poder vivir y entrar a la zona del Canal. Hoy, no hubiéramos podido tener el desarrollo que tenemos ni estuviésemos convirtiéndonos en un país logístico. En las elecciones del 2009 lo que se pelea es la ampliación del Canal, el recurso. Hay una clase económica en este país que lamentablemente está viendo en sus manos todos los negocios. En un programa le preguntaron a un candidato quién lo acompañaría en su equipo de gobierno y señaló a todos sus socios. Dios quiera que el pueblo panameño tenga conciencia de lo que nos ha costado a todos nosotros llevar a este país donde lo hemos llevado: al éxito. Pero que ahora en mi gobierno 2009-2014, el éxito y el bienestar le tiene que llegar a la clase profesional y a la clase popular.

Aquí el deterioro de las Fuerzas de Defensa era inminente. Tarde o temprano se hubiese dado, pero además le he dicho a los EEUU que si ellos hubieran querido llevarse a Noriega se lo hubieran llevado sin ningún problema y no destruir una institución llamada FFDD, porque hoy después de 19 años tenemos una realidad de inseguridad en este país incalculable. Tú hubieras podido sacar a todo el equipo de dirección, como lo hacen en cualquiera institución: no funcionó se van los ejecutivos pero te queda la tropa, y haces un escalafón nuevo y haces una revisión, un cambio de dirección. Pero no, destruyeron la institución, tumbaron el cuartel, y resulta que hoy tenemos un país completamente inseguro y minado por las drogas. Y hoy se quejan de la inseguridad que tenemos después que llamaron hasta maricas a los policías. Y hoy en política quieren recuperar ese sector.

Estaba en Quito, me tocó ir a dar una conferencia sobre el Canal en la universidad, me fui el 17 y cuando tenía que regresar el 20 en la mañana no pude, fue desesperante saber que se invadía mi país y que no estabas. Para mí, ese es un tema de mucha fuerza y a pesar de eso regresé a mi país, mientras otros salían huyendo. Quizás esas son las cosas más importantes de reflexión que uno debe tener este 20 de diciembre.

No, aquí había un caos internamente, con la única que me comuniqué fue con mi madre, y de ahí hacia adelante no tuve comunicación con la gente, era un momento de mucha crisis que se vivió.

Sí, pero no esa noche, fue como el 21 ó 22, dos días después, antes que se entregara a la Nunciatura. Y creo que igual que estuvo en mi casa estuvo en muchos lugares. Estuvo unas horas solamente.

No, no, nada, yo estaba en Quito y luego crucé a Guayaquil, pero tuve que regresar a Quito de nuevo, porque se suspendieron los vuelos a Panamá.

No, ocurrió lo que ocurre en cualquier parte del mundo cuando hay este tipo de situaciones traumáticas, la población pierde el control y ahí se vinculan todos los sectores sociales, dicen que lo único que no fue saqueado fueron las bibliotecas y las librerías.

Yo creo que la invasión no se va a repetir aquí, déjeme decirle una cosa para ser exactos lo que señalé fue “En San Miguelito no entra nadie”, como dirigente de ese momento, para mí era una situación en la que había sectores civilistas que hacían marchas, gente que tenía posiciones muy encontradas, cuánta gente está a mi alrededor que participó como civilista. Eso es normal, en un momento de crisis, de posiciones encontradas, eso sucede, son expresiones que se dan, y éramos la alcaldesa de San Miguelito.

Las invasiones no pueden ocurrir, los pueblos tienen que ser responsables y resolver sus problemas. Se rompió la institucionalidad de las FFDD y hoy los mismos que acusaron a los militares se quejan de la criminalidad en el país.

No, aquí nunca hubo ejército, hubo una policía que asumió roles de los civiles porque en momentos como esos los sectores privados, políticos y de la sociedad civil se iban a los cuarteles a pedir favores. Lo mismo ocurrió en otros países.