La caída del Robinson 44

PANAMÁ. Del helicóptero Robinson 44, que se precipitó en la rotonda del Aeropuerto de Tocumen, prácticamente no quedó nada. Las llamas lo redujeron a escombros.

El pasajero que intentó salvar su vida lanzándose, gritó fuerte y cayó en los estacionamientos del Aeropuerto de Tocumen, según los testigos. El impacto de su caída desmembró parte del techo, pero todo fue en vano.

Sus otros compañeros no intentaron nada y les tocó morir calcinados. El helicóptero se incendió al impactar sobre el suelo ante las miradas de los que por allí se encontraban.

Informes preliminares dan cuenta que los pasajeros, Ramón Ricardo Pérez y Arturo Kan Tello, estaban inspeccionando una planta eléctrica en Tucutí, Darién. Salieron de la comunidad de Miraflores a las 3:55 p.m. y a las 4:53 p.m. fue el accidente.

Al piloto Gary Bouche se le había ordenado que diera una vuelta de 360 grados antes de aterrizar, pero al llegar a unos 800 pies de altura, según explica el director de la Autoridad de Aeronáutica Civil, Eustacio Fábrega se sintió la explosión y se precipitó, solo quedaron restos. De acuerdo con Fábrega hay suficientes elementos para realizar una investigación de la razón del accidente.

Al lugar del accidente llegó el presidente Martín Torrijos y el canciller Samuel Lewis Navarro, quienes estaban en la inauguración del Sume 911.