Secuestros a la orden

PANAMÁ. Ante las críticas constantes de la ciudadanía, la Policía Nacional parece estar dispuesta a cambiar las cosas y con ello evitar...

PANAMÁ. Ante las críticas constantes de la ciudadanía, la Policía Nacional parece estar dispuesta a cambiar las cosas y con ello evitar los delitos lo más rápido posible. El fin de semana pasado dio el ejemplo y llegó a tiempo a dar auxilio a las personas que eran víctimas de bandas de secuestradores.

Pero el pasado fin de semana las cosas fueron diferentes. En esta ocasión, miembros de esta institución policial atraparon a cinco individuos que intentaron llevarse a la fuerza a dos extranjeros en distintos áreas comerciales de la ciudad capital.

Ambos casos ocurrieron el pasado viernes en horas de la noche. El primer caso se trata de un colombiano nacionalizado panameño, quien fue privado de su libertad, en el corregimiento de Río Abajo.

Este empresario, cuya identidad no fue revelada, fue rescatado sano y salvo, el pasado domingo por agentes policiales dentro de una residencia, ubicada en el sector La Florida de Villa Lorena, en Río Abajo.

Durante la operación lograron la detención de cinco hombres que conformaban una banda de secuestradores, quienes fueron trasladados inicialmente al Juzgado Nocturno.

En la acción policial fueron allanadas dos residencias, donde se decomisaron un fusil AK-47, con dos cargadores y 30 municiones, una pistola 9 milímetros y siete municiones.

En la escena también se encontró un silenciador con rosca, cinta adhesiva, de color gris, un par de esposas metálica, cuatro teléfonos celulares, una llave de un vehículo, dos uniformes regular de policías, dos pares de zapatos, dos zambrones de color negro. Todo preparados para cometer sus fechorías.

Los cinco individuos fueron puestos a órdenes del fiscal auxiliar de la República, Luis Martínez, quien le formuló cargos por los delitos de intento de secuestro y asociación ilícita para delinquir.

SECUESTRAN A EMPRESARIA

El segundo caso fue reportado a las 7:50 p.m del pasado viernes, cuando la empresaria, Marta Estela Bolívar Cantoral, de 30 años, de nacionalidad venezolana, fue interceptada por tres hombres que intentaron privarla de su libertad, frente a la Iglesia Santísima Trinidad, en Betania.

Uno de los delincuentes sacó a relucir un arma de fuego, pero los policías intervinieron a tiempo para evitar que los sujetos se llevaran a la fuerza a la joven venezolana.

Los dos delincuentes escaparon en una camioneta negra, rumbo a la capital. Hasta ayer no habían sido capturados.

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