Pleito de contralor y ministro se encona

PANAMÁ. El escándalo por adjudicaciones de contratos de parte del MEDUCA a una sola empresa para reparar escuelas, desató ayer un polémico enfrentamiento verbal entre el contralor Carlos Vallarino y el ministro de Educación, Salvador Rodríguez, en el noticiero matutino de TVN.

Vallarino dijo haber encontrado contratos con alteraciones de precios en materiales de construcción “inflados” hasta por un mil por ciento, y advirtió que el contrato dado por Rodríguez a la empresa Rodeiba “no se otorgó por licitación porque no existe documentación que lo sustente”.

El contralor echó más leña al fuego, cuando tildó de “mentiroso” al titular de Educación y agregó que el Ministerio de Educación “es un foco de corrupción” por casos como el FECE, la fibra de vidrio y un reciente faltante de 180 cheques de educadores de áreas de difícil acceso.

Pero Rodríguez reaccionó, acusando a Vallarino de que es él quien refrenda los cheques, y que por su culpa no se le ha podido pagar a los contratistas para que terminen las obras comprometidas.

Ambos funcionarios siguieron lanzándose dardos. El jefe del MEDUCA aseguró que la Contraloría avala los procesos de pago que adelanta el ministerio. Vallarino, en tanto, denunció que el ministro Rodríguez “ha pagado cheques de adelanto muy riesgosos”, y reiteró que hay “graves” fallas administrativas y de procedimiento en la institución.

Horas después, Rodríguez y Vallarino se encontraron nuevamente, esta vez, en la oficina del contralor. La diferencia fue la presencia de la ministra designada, Lucy Molinar, quien acudió para reunirse con el contralor para tratar temas administrativos del MEDUCA.

Fue allí donde se pudo encontrar una salida a la situación de la escuela Guillermo Andreve, de Arraiján. Rodríguez se comprometió a lograr un nuevo contrato con la empresa Rodeiba, sólo para las reparaciones en el colegio.

Vallarino señaló que refrendará el nuevo contrato si llega a su despacho en los próximos días, y se ajustan los costos reales de materiales en el mercado nacional.

Aún con los adelantos logrados en la capital, en la escuela Guillermo Andreve, de Arraiján no hubo humo blanco, porque educadores y padres de familia del plantel decidieron mantenerse en paro.

“Si el lunes no hay una respuesta concreta, volveremos a las calles”, sentenció Gustavo De León, del Club de Padres de Familia de la escuela, pese a que la viceministra Crespo ofreció alternativas para que los estudiantes del Guillermo Andreve recibieran clases en aulas alquiladas.

El educador Jaime Batista indicó que el dinero que el MEDUCA gastaría en alquiler de aulas en colegios privados, “bien puede utilizarse para reparar algunas cosas que son urgentes en el plantel”.

En tanto, el Cuerpo de Bomberos de Arraiján decidió, luego de una inspección preliminar, condenar un pabellón del plantel, debido a las malas condiciones de la estructura.

“Son fallas muy graves en los pisos y paredes. Hay filtraciones de agua, losas resquebrajadas, y áreas donde es imposible que haya estudiantes de un nivel tan sensible como el kinder”, dijo el mayor Guillermo Sánchez. (Con información de Paulina Asprilla).