‘No podemos controlarlo todo’

S orpresa. Esta es la palabra que describe la reacción de Jorge Arosemena, director ejecutivo de la Ciudad del Saber, al ser consultado sobre el uso de este centro para el alojamiento de páginas de pornografía en internet. Arosemena asegura desconocer un hecho o denuncia en este sentido y reitera que los objetivos y la misión de la Ciudad del Saber son claros. “Solo se acepta a empresas que se dedican al negocio legítimo” y señala que lamentaría mucho que la Ciudad del Saber terminara asociada a una industria de pornografía, porque empañaría todo lo positivo y constructivo que hay en este lugar. No obstante, destaca que de ser necesario realizarán las respectivas investigaciones.

La posición de la Fundación Ciudad del Saber es muy clara. Nosotros aceptamos aquí empresas que se dedican al negocio legítimo. Entendemos que esta empresa almacena información de bancos, aseguradoras, de empresas internacionales, información que es confidencial y la Fundación Ciudad del Saber no tiene control absoluto del carácter o negocio del almacenamiento de datos.

Telecarrier es una empresa afiliada a Ciudad del Saber, como hay 63 empresas más.

Que cumplan con estándares de tecnología, bajo el entendido de la legalidad en todo lo que hagan.

Esa es una empresa que ofrece servicios especializados de almacenamiento de datos. Lo ha venido haciendo por años y lo hacen aquí por las condiciones especiales de conectividad que tiene Panamá.

Si hay alguna información que indique que nuestro espacio está siendo utilizado para fines que riñen totalmente con la Ciudad del Saber, procederíamos a investigar hasta donde nos sea posible. En todo caso, los representantes de la empresa que corresponda serán los que tengan que responder a estas inquietudes. Si se presentan los hechos, nosotros automáticamente tendríamos que hacer una auditoría, porque eso sería una clara contradicción con el espíritu que llevó a la Ciudad del Saber a acoger esta empresa. Pero todo este proceso tiene que hacerse debidamente.