Fallecen tres en incendio

PANAMÁ. Tres integrantes de la familia de Fidel Broce fueron alcanzados por las llamas la madrugada del domingo mientras dormían.

Cuando los vecinos fueron a socorrerlos no había una gota de agua en las tuberías. Pero el desabastecimiento de agua potable no es un problema nuevo en este lugar.

Paradójicamente esta barriada es uno de los sectores incluidos en el proyecto “Mejoras al Sistema de abastecimiento de agua potable” del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN), que según el informe del 30 de abril del 2009, el costo es de 884,143.75 y registra un 0% de avance.

Fidel Broce, quien pierde a dos hijas y a un yerno, vivía en la última casa del sector 4 de la barriada Rubén Darío Paredes —narra visiblemente afectado— cómo él, su esposa y tres hijos pequeños escaparon de la tragedia que calcinó a Zuleika, Luz Deidamia y a Rafael Chávez.

Aproximadamente a las 2:00 de la madrugada, la voz ahogada de Rafael llegó hasta el cuarto de Fidel, quien al salir se percató de las llamas que salían del cuarto que cerraban con candado por dentro. Regresó a la cocina por el hacha, pero cuando pudo lograrlo ya era tarde.

Fidel dice que la tragedia pudo ser provocada por un cortocircuito del abanico. “Ellos siempre dormían con ese aparato encendido” y descarta la hipótesis de la caída de una vela sobre el colchón, que cuentan los vecinos.

Fidel piensa que sus hijas no pudieron salir del cuarto porque no encontraron la llave del candado.

“Ellos siempre hacían esto para protegerse de los robos, en ese momento de desesperación no pudieron salir”.

“Cuando los bomberos llegaron ya hacía rato que estaban muertos, uno miraba para allá y lo que se veía era candela, recuerda Broce, quien llora a sus hijas y dice que nunca pensó verlas morir de esa forma.

El Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) le ofreció llevar a la familia Broce a un albergue, pero ellos se negaron porque señalan que si se van les pueden robar las gallinas. Para su estadía aceptaron un cuarto que un amigo le ofreció en la barriada.

Aminta López, una de las vecinas, quien acudió en ayuda de los Broce, señaló que durante el día no hubo agua y en la noche no llegó sino en la madrugada. “El problema con el agua por este sector no ha mejorado, ellos tienen que levantarse en la madrugada a llenar los tanques”.