Incinerarán la basura

PANAMÁ. La situación adquiere ribetes alarmantes y el gobierno, además de los dineros aprobados en Gabinete para subsidiar a los municipios de Panamá, San Miguelito y Colón, vislumbra la posibilidad de adquirir incineradores para cada cabecera de provincia y evitar de esta manera el tratamiento de los desechos a cielo abierto.

El ministro Franklin Vergara hizo el anuncio ayer luego de avalar los datos de un estudio de suelo realizado a nivel nacional por técnicos de la Defensoría del Pueblo que revela que los municipios, sin excepción, han fracasado en la recolección y tratamiento de los desechos.

A juicio del jefe de la cartera de Salud, el gobierno entiende que se trata de una problemática que afecta a todo el país. Para ello se nombró una comisión integrada por los ministros de Obras Públicas, Economía y Finanzas, Asuntos del Canal, Salud y Presidencia, que lo primero que hizo fue solicitar un subsidio de 3.6 millones de dólares a la Dirección Metropolitana de Aseo Urbano y Domiciliario, independiente del millón de dólares que se paga por el tratamiento de los desechos hospitalarios.

La solución “definitiva” es la compra de los incineradores, los cuales serán “tutelados” por el Estado.

Al menos, eso fue lo que se le entendió al ministro Vergara.

La iniciativa de los incineradores despierta inquietud entre los ambientalistas.

Especialistas consultados por La Estrella advierten de los peligros al medioambiente que generan estos grandes hornos.

Alida Spadafora, directora ejecutiva de la Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ANCON) tiene sentimientos contrapuestos al anuncio del ministro Vergara.

No sólo los daños al ambiente le inquietan. Le preocupa que los panameños estemos desaprovechando una valiosa oportunidad para cambiar nuestros hábitos en el manejo de los desechos.

La opción del reciclaje y la comercialización a nivel internacional de nuestros desechos —que cada vez adquieren un mayor valor en el mercado internacional de materiales— son temas que promovería la micro empresa en el aprovechamiento de estos recursos.

Por otro lado, Spadafora apunta ejemplos no muy efectivos en la experiencia panameña. Menciona los incineradores que funcionan en la Zona Libre de Colón y en algunas instalaciones hospitalarias, algunos que no cumplen con los estándares internacionales que regulan la materia.