El mito detrás de la “cutarra” campesina

LOS SANTOS. El calzado del hombre del campo que labra la tierra sigue siendo las cutarras.

Sobre sus pies, llevan una sandalia ligera y fresca elaborada con cuero de res que se vende en todas las provincias del país como un producto comercial, pero el orejano que vive lejos de los centros urbanos, compra el cuero y las correas para tejer su propio par de cutarras.

Cuenta la historia que las cutarras, nacen cuando los cuatreros se la ponían al ganado para robarlo y no dejar huellas.

Hay cutarras para todos los gustos, Alexis Bonilla, oriundo de Quebrada del Ciprián de Las Minas aprendió a tejer sus cuatarras cuando era joven.

Comenta que en el campo no se utiliza la suela de hule ni se teje con cinco correas, como se hace en los talleres artesanales, sino que se usa una sola correa para hacer un calzado sencillo y ligero, pero con mucha resistencia.

El cutarrero, explicó que en la estación seca se utilizan correas amarillas, que son suaves, pero en el invierno la gente prefiere el cuero rojo que aguanta la lluvia y no se daña tan fácilmente.

Bonilla opina que se está perdiendo la tradición de utilizar las cutarras, la gente joven, prefiere las sandalias de moda que están hecha de material sintético.

Hizo notar que es irónico que la gente de provincia esté utilizando sandalias fabricadas en el extranjero cuando en la capital y en el extranjero la gente siente gran atracción por este calzado que nos distingue como panameños.

Indicó que cada año recibe a turistas que le piden varios pares para llevar.

Uno de los lugares donde se confecciona la cutarra tradicional de cinco correas, con suela de hule es en el Taller Artesanías Hernández, ubicado en la calle Naciones Unidas en El Rosario de Chitré.

Este comercio que tiene 22 años distribuyendo cutarras y sandalias a todas las provincias emplea a seis trabajadores que de lunes a viernes producen hasta 400 pares cada semana.

Isidro Rodríguez, propietario del taller, explica que no hay problema para obtener la materia prima, pese a que solamente hay dos tenerías en Azuero que están ubicadas en La Pacera de Guararé.

El empresario explica que el proceso para la fabricación es sencillo, pero requiere destreza. Destacó que los pasos a seguir son: el marcado del molde; maquillaje y adorno de los bordes de la plantilla; la colocación de la plantilla en las hormas; el adelgazado de las correas; colocación de la plantilla; secado y armado del calzado.