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- 10/05/2010 02:00
- 10/05/2010 02:00
El ministro de Gobierno y Justicia, José Raúl Mulino, matizó el incidente que se dio el pasado sábado entre un reportero gráfico de un medio escrito local y un agente policial, al decir que nunca hubo una agresión. Subestimó el asunto subrayando que el agente únicamente trató de “tranquilizar” al fotógrafo, que intentaba “entrar a la fuerza” al Atlapa, donde se llevaba a cabo un evento por el cual había que pagar.
El reportero gráfico tuvo que enfrentarse no solo al sargento de la Policía Nacional; le tocó enfrentarse también a un seguridad de la empresa Background Production, responsable de la custodia del lugar.
Mulino negó que él, el procurador suplente de la Nación, Giuseppe Bonissi, y ninguno de sus respectivos escoltas, ordenaran la agresión, e infirió que en el informe policial se puede confirmar su versión. No obstante, testigos y colegas aseguran que tanto el sargento de la Policía como el agente privado de seguridad intentaron borrar las imágenes que había tomado el fotógrafo. De hecho, estos testigos dijeron que la agresión terminó cuando otro agente de la Policía llegó y los separó.
Mulino añadió que ningún periodista tiene paso expedito a todas partes. Bonissi, por su parte, afirmó que si alguien quiere poner una denuncia que lo haga.