Controles a la convivencia en PH

PANAMÁ. Esta es una ley que se encuentra pendiente de sanción del Ejecutivo. Mientras esto ocurre, las autoridades de Vivienda y su proponente, el ex ministro de Comercio y diputado oficialista Raúl Hernández, hablan de un avance importante sobre esta materia.

En un país que en los últimos años viene llamando la atención a una generación de baby boomers, quienes consideran retirarse fuera de los Estados Unidos para maximizar sus jubilaciones, el vacío legal que reglamenta la convivencia en estas grandes moles de concreto resulta más que irónico.

En corregimientos como Bethania, San Francisco, Bella Vista y Ancón (todos con millones de dólares invertidos en PH) toca a los corregidores de Policía dirimir los conflictos que derivan de pugnas entre vecinos.

Generalmente, los reglamentos aprobados por las asambleas de copropietarios de estos condominios prohíben el uso desordenado de las áreas sociales, las grandes mascotas, colgar ropa mojada en sitios visibles, el ruido innecesario, etc. Casi todos estos acuerdos son desconocidos y no hay un ente responsable ante el cual presentar las quejas sobre estas violaciones.

Con la nueva ley, por ejemplo, las personas que incumplan el reglamento del edificio serían objeto de sanciones en multas que oscilan entre 50 y 500 dólares.

La norma aprobada prohíbe destinar las unidades inmobiliarias a usos contrarios a la moral y las buenas costumbres; perturbar con ruidos o escándalos la tranquilidad de los demás vecinos y tener objetos peligrosos o perjudiciales para el edificio o para la salud de los demás.

La figura del corregidor para dirimir los conflictos comunitarios ahora será complementaria o auxiliar de la nueva Dirección Nacional de Propiedad Horizontal, que se creará en el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial.

Esta dependencia estará adscrita al Viceministerio de Ordenamiento Territorial y acogerá y resolverá las solicitudes para la constitución del régimen de propiedad horizontal sobre una o varias fincas.

Revisará y aprobará los reglamentos de copropiedad de las fincas que se incorporarán al régimen y sus respectivas reformas.

El régimen de Propiedad Horizontal se aplicará a proyectos de interés social y se reconoce que su aplicación redunda en beneficio directo para el Estado y la comunidad.

El objetivo principal de estas modificaciones es suplir lagunas existentes y modernizar la ley anterior.