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- 21/11/2010 01:00
- 21/11/2010 01:00
PANAMÁ. César Lisac es un comerciante panameño que a sus 78 años aún va a trabajar todos los días.
Un fallo de la Corte Suprema le ha devuelto una concesión para construir una hidroeléctrica en Chiriquí que le quitaron y luego dieron a Carlos Slim, el hombre más rico del mundo.
Cómo llegan a disputar una misma concesión un magnate mexicano y un modesto empresario panameño…
Lisac dice que en el 2005 buscaba ‘un socio inversionista’ y entre los que contactó estaban ejecutivos mexicanos de la empresa Ideal , S. A. Los inversionistas mostraron más interés en comprarle el proyecto a Lisac que en ser sus socios.
En diciembre de 2006, la Autoridad de los Servicios Públicos (ASEP) le canceló la concesión a Lisac.
En mayo de 2007, la ASEP entregó en subasta la misma concesión a Ideal Panamá, la empresa de Slim.
Así empezó el pleito, ‘ ahora espero que se cumpla el fallo sin tácticas dilatorias’, dice Lisac, el pequeño que derrotó al gigante. + 6A