Cambios finales del formulario de choques

Actualizado
  • 17/02/2011 01:00
Creado
  • 17/02/2011 01:00
PANAMÁ. Los más de 400 mil autos que conforman el parque vehicular de la ciudad capital a diario están expuestos a colisiones que van de...

PANAMÁ. Los más de 400 mil autos que conforman el parque vehicular de la ciudad capital a diario están expuestos a colisiones que van de lo insignificante hasta con resultados funestos.

La mayoría de los casos son ocasionados por la desperación y falta de educación vial. En consecuencia, los conductores están expuestos a caer en manos de un juez de tránsito con una alta mora por la escasez de estos funcionarios.

El conductor involucrado en una colisión deber esperar meses —a veces años— para recibir respuesta, ya sea favorable o en contra del hecho en el que estuvo involucrado.

La Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) sólo dispone de seis jueces de tránsito en la capital y uno en San Miguelito que, en un estimado, reciben entre 10 a 14 partes policivos diarios de los cuales solo pueden resolver unos dos, la mayoría sin consecuencias drásticas y sólo con efectos materiales en los automóviles.

EN BUSCA DE LA SOLUCIÓN

Todas estas limitantes propias de la burocracia gubernamental, sumadas a un pronóstico de tráfico vehicular caótico en la capital por la ejecución de diversos proyectos viales en construcción, motivó a la ATTT a aplicar el decreto ejecutivo que reglamenta la Ley 21 de 28 de mayo de 2010 sobre accidentes menores en las vías públicas y en la que se crea un procedimiento ‘expedito, ágil y eficiente’ para evitar que se agudice el problema del tráfico.

Después de aplazar en dos ocasiones el proyecto ejecutivo, finalmente el próximo 3 de marzo empieza a regir la disposición que sanciona hasta con 50 dólares a aquellos conductores que obstaculicen las vías por colisiones leves sin lesionados. Además, el propietario que no cuente con el seguro de su auto al día recibirá una sanción de 100 dólares y la posibilidad del secuestro del vehículo, salario o bien material si resulta culpable en el incidente.

Mientras definían detalles para la aplicación de la medida, la ATTT y la Asociación Panameña de Aseguradoras de Autos (APADEA) concluyeron que era necesario hacer modificaciones al formato único. Se buscó omitir pasos innecesarios, como datos personales de los involucrados, por cuestión de seguridad, ya que, en la mayoría de las veces, se espera que el incidente sea resuelto por las partes. En las reuniones se acordó que hasta inicios del mes de abril y mientras se publique en Gaceta Oficial se utilizará el formato actual (ver gráfica).

El nuevo documento, que será de uso obligatorio, está pendiente para su publicación.

MILLONARIOS DESEMBOLSOS

Jorge Ricardo Fábrega, director de la ATTT, sustentó la aplicación de la medida en que es necesario que los propietarios de autos cumplan con la disposición legal de mantener los seguros de sus autos al día, para que en casos como estos no haya confusiones o enfrentamiento entre los ciudadanos. Las aseguradoras deben responder a sus clientes en el momento oportuno, dijo.

Carlos Alfredo Berguido, asesor legal de la APADEA, explica que los pagos en concepto de siniestros cubiertos por pólizas de seguro de automóvil durante 2010 alcanzaron los $85 millones, cifra que superó en un 2% los pagos efectuados en 2009.

Sobre la inquietud de los clientes de que las empresas aseguradoras incumplen los acuerdos contractuales, Berguido negó que hayan empresas que no cumplan con sus obligaciones y, de ser así, deben ser sancionadas. ‘Si conoce de alguien a quien alguna aseguradora le ha dejado de cumplir sus obligaciones, es necesario que eleve la queja ante la Superintendencia de Seguros o que las demande ante los tribunales de justicia’, aconseja el representante de la APADEA a los clientes de las aseguradoras.

Otro detalle que preocupa a los clientes una vez entre en vigencia la disposición de la Lay 21 es la tabla de depreciación que manejan las aseguradoras. En este sentido, Berguido explica que cada una maneja su propia tabla que debería estar en el contrato. ‘Lo que se trata de evitar es que personas sin escrúpulos cometan fraudes y abusen de las aseguradoras, talleres y demás asegurados, buscando indemnizaciones que superen el valor real del automóvil accidentado’, aclaró el abogado.

El juez primero de tránsito de la ATTT, Ramiro Lima, pronosticó los primeros meses de la aplicación de la medida como ‘difíciles para ambas partes, pero necesario’, pues los vehículos involucrados en un problema particular no deben convertirse en uno colectivo que incremente el caos vehicular.

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