¿Hay crisis o es todo show?

Actualizado
  • 29/05/2011 02:00
Creado
  • 29/05/2011 02:00
La fortaleza del Peñón de Gibraltar —como llama el presidente Ricardo Martinelli a su alianza de gobierno— fue puesta a prueba esta sema...

La fortaleza del Peñón de Gibraltar —como llama el presidente Ricardo Martinelli a su alianza de gobierno— fue puesta a prueba esta semana y quedó con algunas pequeñas grietas.

La aprobación de la segunda vuelta electoral, propuesta del partido Cambio Democrático, se convirtió en la manzana de la discordia de los partidos que conforman la coalición de gobierno. Los panameñistas no apoyan la iniciativa, pues consideran que el tema es constitucional y que es la Corte quien debe tratarlo. La renuencia de los panameñistas hizo que el presidente del Legislativo, José Muñoz, para cumplir con la palabra empeñada al presidente Martinelli, buscara ayuda en sus detractores. Muñoz negoció los votos de 5 diputados del PRD, suficientes para lograr la mayoría y pasar el anteproyecto. Pero los cálculos de Muñoz fueron errados, pues el PRD cerró filas en contra del proyecto. Otros, en cambio, dicen que todo fue un show para fortalecer a Varela hacia lo interno del arnulfismo de cara a las próximas elecciones partidarias.

Lo cierto es que CD, valiéndose de ser mayoría, decide poner presión sobre los panameñistas. Muñoz anunció públicamente el pacto con los panameñistas en la Asamblea de alternarse la presidencia de ese Órgano del Estado. ‘Nosotros somos mayoría y hemos decidido ir con candidato propio a la presidencia de la Asamblea’, fueron las palabras de Muñoz que, para muchos, significaba el principio del fin de la alianza.

Fue un error terrible pero no solo de Muñoz, sino del CD, sostiene el analista Renato Pereira. ‘Muñoz terminará siendo sacrificado como los chivos en la antigua Grecia’, dijo Pereira en referencia a los sacrificios que se ofrecían a los dioses cuando sucedía algún desastre natural.

Con las desafiantes declaraciones de Muñoz, en la Presidencia de la República Martinelli y Varela discutían el asunto. Fue un intercambio fuerte de palabras donde también estuvieron los ministros José Raúl Mulino y Jimmy Papadimitriu. En avenida Perú, en la sede del partido Panamenista, los diputados analizaban el panorama. CD seguía desafiante y horas después del anuncio de Muñoz, presentaban a Mario Miller como candidato a la presidencia de la Asamblea. Los ánimos estaban caldeados tanto en CD como en el panameñismo.

Una vez terminó la reunión en Presidencia, Martinelli fue a hablar con Muñoz.

Al día siguiente, el silencio reinó en los panameñistas, CD bajó el tono del discurso y abrió la puerta a negociaciones con los panameñistas. Varela y Martinelli prefirieron negociar lejos del escándalo. Ambos tomaron un avión rumbo a Londres, a ver un importante partido de fútbol, algo que la ex presidenta Mireya Moscoso cuestiona duramente. ‘El presidente del partido debe hablar con los panameñistas que se sienten inquietos, no hacerlo es una irresponsabilidad’. Moscoso criticó el viaje de Varela en medio de la crisis, sostiene que hay muchas personas dentro del partido que temen perder sus puestos en el gobierno y él (Varela) debe aclararles la situación.

La viuda del fundador del Panameñismo, Arnulfo Arias, tampoco está de acuerdo con la segunda vuelta y asegura que las pretensiones de CD violan la Constitución. Para Moscoso, falta decisión de la dirigencia del panameñismo ante las medidas de presión de la bancada de CD.

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