Lentamentellega la calma

Actualizado
  • 07/10/2011 02:00
Creado
  • 07/10/2011 02:00
CHIRIQUÍ. Un total de 66 viviendas y 290 personas resultaron afectadas tras las fuertes lluvias registradas en la provincia de Chiriquí,...

CHIRIQUÍ. Un total de 66 viviendas y 290 personas resultaron afectadas tras las fuertes lluvias registradas en la provincia de Chiriquí, al menos así lo revelan las últimas estadísticas suministradas por el Sistema Nacional de Protección Civil (sinaproc).

Mientras que los daños estructurales son cuantiosos, a tal punto que las autoridades dicen que aún es prematuro hablar de cifras.

Los distritos más afectados esta vez fueron Boquerón, Bugaba, David, Dolega, Alanje y Boquete.

ESPERAN AYUDA

Ahora las autoridades locales y la propia comunidad esperan que la ayuda del gobierno central llegue lo antes posible y que el Ministerio de Obras Públicas (MOP) repare los puentes colapsados y las vías que resultaron afectadas.

SITUACIÓN CONTROLADA

De acuerdo con la gobernadora de la provincia, Aixa Santamaría, ya se ha atendido a las familias que sufrieron algún tipo de afectación. En ese sentido, la funcionaria manifestó que desde la noche del pasado lunes, en conjunto con el Despacho de la Primera Dama, se comenzó a llevar ayuda a las áreas afectadas.

Explicó que se estuvo distribuyendo agua embotellada, frazadas, colchones y bolsas de comidas, así cómo artículos de limpieza.

Santamaría dijo que la ayuda ha llegado a diversas comunidades, como Cochea, en el distrito de David; Bugabita, en Bugaba; además a la comunidad de Divalá, en Alanje; y al distrito de Boquerón, donde también colapsó el puente.

De acuerdo con la funcionaria, en varias comunidades el suministro del vital líquido se vio interrumpido, por lo que a través del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales se les envió carros cisternas para abastecer a estas poblaciones.

La representante del Ejecutivo informó que también se ha coordinado con el Ministerio de Salud para que se le agregue cloro al agua para evitar diarreas, especialmente entre la población infantil, la cual -según dijo- es la más vulnerable. Añadió que también se están haciendo las fumigaciones en las áreas que se han inundado para evitar un incremento en los niveles de infestación del mosquito transmisor del dengue.

UNA HISTORIA QUE NO DEBE REPETIR

Maritza Chávez reside en la comunidad de Sitio Lázaro, en el distrito de Boquerón, y dice que era preocupante cómo la noche del pasado lunes el agua empezó a entrar a las casas de muchos lugareños. El río se desbordó, recuerda aún impactada.

Comenta que es un área muy vulnerable a inundarse cada vez que llueve y crece el río Chico.

La mujer indica que las autoridades tienen conocimiento de esta situación; sin embargo, lamenta que llegan con mucha lentitud cuando se dan estas situaciones de emergencia.

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