Un Día de los Mártires lleno de manifestaciones

TOLÉ. Justo al cumplirse 49 años de la gesta del 9 de enero, un grupo de indígenas salió a la calle para alzar la voz por la preservación de sus recursos hídricos.

Los manifestantes, liderados por el Movimiento 10 de Abril, le piden al Gobierno la suspensión del proyecto hidroeléctrico Barro Blanco mientras se concluya el peritaje independiente que determinaría el grado de afectación de la construcción de la represa en las áreas anexas de la comarca Ngäbe-Buglé, Nuevo Palomar, Kiad y Quebrada Caña.

Inicialmente, los indígenas se apostaron a la orilla de la carretera Interamericana, frente a la entrada del distrito de Tolé. Acordaron cerrar la vía por 20 minutos, desde el mediodía. Pero no todo les salió como lo habían planificado: No habían pasado ni cinco minutos cuando fueron replegados con gases lacrimógenos por las unidades de control de multitudes mientras un policía filmaba a los manifestantes.

La cacica Silvia Carrera repudió el hecho. ‘Que nos hayan enviado policías a la protesta es un acto de intimidación. (José Raúl) Mulino es un asesino, por eso nos tira. Ministro asesino, que se vaya del país si él quiere guerrear, que se vaya para otro país’.

Carrera cuestionó que el Gobierno le esté dando ‘muchas vueltas’ a los acuerdos pactados en la mesa del diálogo, entre ellos la atención que no se le ha dado a los heridos producto de los disturbios.

Frente a la represión, la cacica dijo sentirse decepcionada del gobierno, que no aprende de las lecciones pasadas y sigue actuando con prepotencia e irresponsabilidad.

Con este panorama, Manolo Miranda, del Movimiento 10 de Abril, anunció que no abandonarán la mesa del diálogo y se reunirán el próximo mes en la ONU para terminar de definir cuándo y quiénes serán los que desarrollarán el peritaje independiente, esperan que sean expertos internacionales que no estén relacionados ni con el gobierno ni con la empresa Genisa.

El dirigente aseguró que con la misión de verificación se comprobó que habrá afectaciones con la construcción de la represa, por lo que estimó que 500 comunidades quedarán sin hogar.

Pasadas las dos de la tarde, mientras se reunían Carrera y los integrantes del Movimiento 10 de Abril en el Centro Misionero de Tolé, cerca del puesto de control de Guabalá dos carros de control de multitudes custodiaban a ‘Goliat’, un vehículo de guerra y enormes dimensiones que en su interior guarda todo tipo de municiones que utilizan las unidades de control de multitudes.

El comisionado Luis Navarro explicó: ‘La orden es mantener la vía despejada, abierta al público’.

COLÓN: UN DIÁLOGO QUE LOS INQUIETA

Los colonenses recordaron el 9 de enero con una serie de acciones. Por la mañana, los miembros del Frente Amplio por Colón, los de Emancipación Colonense, grupos universitarios y organizaciones civiles se tomaron las oficinas del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN).

Allí se mantuvieron hasta el medio día, gritando consignas y exigiendo el servicio de agua potable en Cativá, Nueva Providencia, Cristóbal y Sabanitas.

En este punto, le impidieron al director del IDAAN el ingreso a su despacho.

Seguido piquetearon el Mausoleo de los Mártires y cerraron por 10 minutos la entrada a Colón.

El dirigente Edgardo Voitier aseguró que volverán a las manifestaciones si el gobierno decide clausurar el diálogo en la reunión de este viernes, a la que oficialmente no han sido invitados.

VERAGUAS: UN CONFLICTO A ORILLAS DEL RÍO

Unos 200 campesinos de los distritos de Cañazas y La Mesa cerraron ayer la vía Interamericana, a la altura del río San Pablo.

Los lugareños, que se enfrentaron con piedras y palos luego a las unidades antidisturbios, fueron dispersados con bombas lacrimógenas. El choque duró unas tres horas: inició a las siete de la mañana y reinició en la tarde. La jornada vespertina también fue disuelta con las bombas.

Por la tarde, este grupo —proveniente de unas 18 comunidades— volvió a obstaculizar la Interamericana.

‘Pedimos que se suspendan las hidroeléctricas de Las Cruces y San Bartolo porque nadie nos consultó sobre las consecuencias de las inundaciones de más de 100 hectáreas por cada proyecto’, expresaban los man ifestantes.

Cuatro campesinos detenidos y dos policías heridos fue el resultado de este segundo enfrentamiento en la comunidad de San Pablo, en el distrito de La Mesa.

Carlos Rumbo, jefe de la zona de Policía de Veraguas, justificó la presencia de los policías. ‘Están para mantener el libre trafico vehicular en la provincia’.

Con información de Ana Bolena Ayarza y María Fajardo.