Negociaciones no reportan avances

PANAMÁ. La fecha que había anunciado el presidente de la República, Ricardo Martinelli, durante su participación en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, en la que se pondría fin a la crisis de ampliación de la vía interoceánica pasó desapercibida.

Aún no hay humo blanco. La Autoridad del Canal de Panamá, los representantes del contratista Grupo Unidos por el Canal y la afianzadora Zurich International no logran unificar posturas.

Cualquier optimista vería con buenos ojos que las partes continúan en conversaciones. Lo que contribuirá para lograr un entendimiento que subsane la crisis antes de que el calendario marque el primero de febrero, fecha tope anunciada por la ACP en la que debe anunciar un acuerdo entre las partes para normalizar las obras desde noviembre pasado.

Después de dos días consecutivos de reuniones entre las partes hay poco que informar.

Una fuente conocedora de la negociación manifestó que aún persisten las diferencias en cuanto al repago de los adelantos; las posiciones siguen distantes. Días atrás surgió la idea de que la afianzadora otorgara a GUPC en forma de préstamo $400 millones, monto contemplado como fianza, y ofrecer una moratoria de pago al contratista. La propuesta oxigenaba las aguas; sin embargo, no se logró uniformidad de criterios y le siguió una estela de conversaciones que avanzan con lentitud.

Ayer en horas de la tarde se reunieron nuevamente el administrador de la ACP, Jorge Luis Quijano, con José Manuel Loureda y Paolo Möder, en representación de GUPC, y los delegados de Zurich, pero sin resultados contundentes. Hoy continúan las conversaciones y se prevé que para el viernes se alcance una respuesta definitiva a la crisis.

En lo alto de la colina, cerca del edificio de la administración del Canal, se pueden apreciar las agujas de uno de los puertos principales del Pacífico. En las áreas revertidas se ubica la casa del administrador del Canal quien almorzó con miembros de la Junta Directiva de la ACP. La cita tuvo una duración de dos horas aproximadamente y aunque no se proporcionaron detalles de los temas, se conoció que mantendrían una ‘línea firme’, en respaldo a Quijano.

Aproximadamente a las 2 p.m. se podía ver unos diez autos estacionados en la casa donde en otros tiempos se alojaba el administrador norteamericano de la vía interoceánica.

A finales de diciembre GUPC amenazó con suspender las obras si la ACP no le daba un pago en concepto de sobrecostos por $1,600 millones, tema que espera arbitraje.