El sistema de transporte genera crisis en el distrito de San Carlos

SAN CARLOS. ‘Muy problemático’, así califica Víctor López, alcalde de San Carlos, el tema del transporte en su distrito. Esto se debe a que, en ese sector de Panamá Oeste, existen muchos vehículos que únicamente tienen permisos temporales, medida que, en vez de solucionar, hace aún más compleja la situación.

López considera que hasta ahora la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) no ha podido encontrar la forma de resolver las dificultades del transporte en las áreas rurales. Dice el alcalde que, en la medida en que el transporte se ordene y se facilite su acceso, los moradores de San Carlos podrán movilizarse de una manera digna y segura.

El burgomaestre asegura que no le ve sentido a los permisos temporales que se dan y cuya duración varía entre 60, 90 días o seis meses: ‘Cuando ese permiso para cargar pasajeros se ha vencido, por alguna situación alguien lo denuncia y entonces la persona debe enfrentar las multas y vejámenes de la policía, lo que al final lo lleva a dejar de prestar el servicio porque no se le ampara’, afirmó López.

Al referirse a los poblados más pequeños del distrito de San Carlos, el alcalde comentó que en esos lugares los transportistas ‘hacen lo que les da la gana’ y salen a la hora y los días que más les conviene.

Por esta situación, señala López, algunas personas han tratado de establecer transportes piratas, pero inmediatamente son acusados con la ATTT por los transportistas con permiso.

‘Si ya los piratas poseen la bendición del Presidente para operar de manera legal en la capital, entonces no veo la objeción que lo mismo ocurra en los poblados más alejados’, reclama Víctor López.

–El gobierno debe regir con políticas integrales verdaderas– solicitó el alcalde de San Carlos–. No es justo que en un lado del país sea la piratería legal. pero en otros sectores los que intentan despojarse de sus bienes para servir a los vecinos, entonces, viven sometidos– reclamó.

CON NECESIDADES

En febrero, un grupo de la comunidad de Chichivalí solicitó al Consejo Municipal que interviniera en el tema del transporte. El grupo de quejosos comentó que desde el 2011 hay un vehículo que opera con el permiso de los pobladores de Chichivalí. El problema es que este transporte, además de brindar un servicio poco adecuado, ya no se da abasto para llevar a las personas, unas 80 familias aproximadamente, que van hasta El Valle, una comunidad vecina.

–En busca de una alternativa– comenta Alejandra López, residente de Chichibalí– los lugareños recaudaron fondos para reunir $1,500. Con este dinero pidieron un préstamo y compraron un camión pick-up que desde enero, y con la autorización del representante de Chichivalí, realiza el viaje hasta la comunidad de El Valle. Sin embargo al llegar a esta otra población los agentes del tránsito lo detienen.

Inicialmente los pobladores de Chichivalí estaban solicitando nada más un documento sellado por la ATTT que avalara el pick-up para trasladar a las personas. Ahora también solicitan ayuda para pagar la deuda de $25,000 que adquirieron.