Cartas desde España: Reencuentro

Querido Director: Han pasado tres años desde que le dirigí mi última carta. Aunque desde luego no tengo ninguna atribución de adivino, mirando hacia atrás ha resultado que el juez Garzón ha sido expulsado de la carrera judicial por prevaricador; Urdagarin, yerno del Rey Juan Carlos, irá pronto a prisión acusado de 6 delitos; se descubrió que el Rey Juan Carlos tenía una amante desde hacia muchos años llamada Corina; también se habla sin disimulo de los negocios del rey y su gran fortuna personal; Rajoy ganó las elecciones y la pesadilla de Zapatero cada día está mas lejana y a cambio la revolución de los Gordos contra la moda no se produjo; el Canal no va por buen camino y no se han cumplido otras varias opiniones que reflejé en mis comentarios. 

Durante estos 3 años, que no le he perdido la pista y sé de sus andanzas por la televisión local, he viajado a bastantes países e incluso he sido testigo de algunos acontecimientos que han tenido bastante relevancia y eco internacional. Pero eso es ‘harina de otro costal’ y motivo de que le siga escribiendo algunas otras cartas. De momento le deseo mucha suerte en esta nueva aventura periodística en un país como Panamá donde se venden pocos periódicos impresos ya que además de la competencia de la tecnología moderna, el principal periódico diario es el cotilleo y el pasarse información bajo la sacrosanta frase de ‘esto es un secreto y no se lo digas a nadie’. 

Cuando le escribo estoy leyendo las últimas encuestas sobre la intención de voto para las próximas elecciones del 4 de mayo. Aparece un empate técnico , que estoy seguro que cuando reflejen al ganador, va a hacer que Panamá siga siendo un país emergente con una altísima tasa de crecimiento. 

En España la macroeconomía y sus correspondientes grandes números además de mejorar mucho le han dado un respiro al gobierno del PP. Sin embargo la microeconomía con 6 millones de parados (4 millones reales) no va tan bien. Recuerde que en su momento le hablé varias veces de Cáritas esa organización católica, única que garantiza que todos los donativos llegan a su destino, es decir ayudar a los necesitados. Ha sido junto a la solidaridad familiar (de clara raíz greco-latina) la que ha evitado el desplome social y como consecuencia que las calles se hubiesen convertido en un campo de batalla. Si usted me lo permite y me sigue invitando ya le hablaré de los 2 millones de españoles que en los últimos 24 meses se han ido fuera de España buscando trabajo y algo de bienestar. Como Panamá está de moda y aunque es un país pequeñito, aquí también han llegado varios miles de mis compatriotas. Ya le anuncio que muchos de ellos tendrán que volver a España frustrados, pues por méritos propios de informalidad, prepotencia y por qué no decirlo chulería no podrán adaptarse y ser queridos por Panamá y los panameños. 

En fin querido Director como me da vergüenza decírselo por teléfono aprovecho este artículo para pedirle que me suba la cantidad que recibo por colaborar con su periódico, pues en estos 3 años los gastos se han incrementado mucho. 

Atentamente,