La noche que se tiñó de morado

Actualizado
  • 11/05/2014 02:00
Creado
  • 11/05/2014 02:00
Vuelve ‘Polígrafo’, hoy de manera distinta: Por ocasión especial no es uno el entrevistado; sino cuatro

PANAMÁ.

4: 30 p.m. Ya desde esas primeras horas de la tarde del 4 de mayo se sentía un ambiente de triunfalismo en el Hotel Sheraton, el cual había sido ocupado por el panameñismo para recibir los resultados de las elecciones generales. No había salón del Mezzanine que no hubiesen acaparado los varelistas. En la recepción del Hotel estaban unos cuantos medios y algunos políticos rondaban por el lugar. Entre ellos, Alberto Vallarino, quien en ese momento no quiso dar declaraciones y Milton Henríquez, presidente del Partido Popular. Henríquez, en secreto, le decía a un copartidario que el triunfo iba a ser de 42% de Juan Carlos Varela ante 31% de José Domingo Arias y 25% de Juan Carlos Navarro. Los números del presidente del partido de la estrella verde, aunque no eran exactos, fueron cercanos a la realidad. Horas después, luego de su discurso, y en plena tarima, La Estrella de Panamá conversó con él sobre la victoria.

¿CÓMO HA QUEDADO EL PARTIDO POPULAR LUEGO DE ESTA VICTORIA?

Estoy convencido de que estamos recibiendo un amplio mandato popular.

¿EL PARTIDO PANAMEÑISTA NECESITABA DEL PP?

El panameñismo es 10 veces más grande que nosotros y el PRD, 20; pero nosotros tenemos un mensaje poderoso, a pesar de nuestra membresía, pues hemos recibido el respaldo de los electores.

¿QUÉ VIENE AHORA?

Que el presidente conforme su gabinete y se dé la transición en paz y orden.

¿CÓMO VA A SER EL PROCESO DE TRANSICIÓN?

El equipo de gobierno tendrá que buscar que sea fácil. Espero que el presidente Martinelli acepte la voluntad popular y lo haga de acuerdo a lo que el pueblo quiere.

¿QUÉ MINISTERIO LE INTERESA?

Eso pregúntaselo al presidente Varela.

6 de la tarde, aproximadamente. Decenas de personas se han ido reuniendo en el Gran Barú, donde hay una pantalla gigante que muestra los resultados. Aunque no es oficial, ya todo el mundo habla de que la tendencia es irreversible. En medio del tumulto se ve que alguien que rompe las filas y avanza por el salón con su propio séquito de gente (entre ellos va Bobby Velásquez) , se trata de José Isabel Blandón, quien, aunque en ese momento no tenía definida la victoria, (faltarían varios días para que se le anunciara oficialmente como el futuro alcalde), deja de lado su situación para celebrar el regreso del panameñismo al Palacio de las Garzas.

NO HUBO FRAUDE, ENTONCES...

El triunfo de Varela es bastante claro. No hubo posibilidades de eso.

¿CUÁL ES LA PRIMERA MISIÓN DE VARELA?

Hacer un llamado a la conciliación del país. El torneo fue muy conflictivo y tenso. Lo que toca es trabajar por el país y echar para adelante con Juan Carlos Varela al mando.

¿QUÉ PAPEL JUGARÁ EN SU ALCALDÍA BOBBY VELÁSQUEZ, YA QUE ESTÁ AQUÍ ACOMPAÑÁNDOLO?

Él es una persona que nos ha estado apoyando. Él no va a ocupar ninguna posición en la Alcaldía.

¿NO LE MOLESTA QUE LO VINCULEN CON VELÁSQUEZ LUEGO DE CÓMO TERMINÓ SU PRECANDIDATURA?

No. Él va a demostrar que todo fue una patraña de José Luis Fábrega.

¿EL CD ACEPTARÁ LA DERROTA SIMPLEMENTE O CREE QUE PUEDAN COMPLICAR LAS COSAS EN LOS PRÓXIMOS DÍAS?

No les queda más alternativa, pues el triunfo de Juan Carlos Varela fue contundente.

7 de la noche, o poco después de esa hora. No importa lo que esté pasando en Pesé, circuito donde compite nuevamente por una curul, José Luis ‘Popi’ Varela ha venido hasta Panamá para respaldar a su hermano en su carrera por la presidencia. Aunque su discurso sea comedido, sus gestos demuestran otra cosa. Entre apretones de mano y abrazos, es recibido por miembros del panameñismo y otros políticos como Alberto Vallarino y José Miguel Alemán (sí, el mismo cuya candidatura fuera una de las razones para la salida del banquero Vallarino y del propio Juan Carlos Varela del panameñismo hace unos años).

¿EXISTIÓ TEMOR O NO DE FRAUDE?

En cuanto al conteo de votos no; temíamos que se interrumpiera la transmisión de datos. Al panameñismo y al PRD nos intervinieron los teléfonos. Recibíamos llamadas cada 30 segundos; pero creo que todo ha salido bien.

¿ADEMÁS BOBBY VELÁSQUEZ QUE ESTÁ AQUÍ, QUÉ OTROS PERREDISTAS SE LES HAN ACERCADO AHORA QUE SE VEN LOS RESULTADOS?

(Sorpresa) No sabía que Bobby estaba aquí; pero además de él, hay muchos PRD que simpatizan con la campaña de Juan Carlos Varela. Todos somos panameños.

¿QUÉ LE RECOMENDARÍA A SU HERMANO QUE HICIERA PRIMERO?

Que conforme un gobierno de unidad nacional. Aquí todos somos panameños. Él debe llamar a todos y parar la confrontación y parar ese estilo del presidente Martinelli.

¿CUÁNTA RELEVANCIA VA A TENER EL PASADO EN EL GOBIERNO DE JUAN CARLOS VARELA?

Hay que volcarse en el futuro. Eso es decisión de él y, aunque sea mi hermano, le debo recomendar que nombre personas serias en las instituciones, para que, si encuentran algo en el camino (no importa si es panameñismo, CD o PRD), lo denuncien. El uso de recursos del estado por parte del CD debe ser investigado; pero eso ya es algo del Fiscal y del Tribunal Electoral.

¿QUÉ ESPERA QUE HAGA SU HERMANO DIFERENTE?

Que cumpla con sus promesas de campaña y que forme un equipo con los mejores, sin importar partido y tratar de hacer un acuerdo nacional.

9 de la noche. En unos minutos sucedieron muchas cosas. Erasmo Pinilla, el magistrado electoral presidente, ha llamado a Juan Carlos Varela y le ha informado que es el mandatario electo. La alegría se desborda en el Sheraton. En todos los salones se escuchan gritos y vítores. La tarima se llena, entre periodistas, fotógrafos y panameñistas que desean la mejor toma, la primera declaración o simplemente tomar de la mano al presidente 50 (otros dirán 60), del país. Tras el discurso de Milton Henríquez, vienen unos momentos de tensa calma. El calor agobia, la pantalla muestra a Juan Carlos Varela llegando al Hotel. De repente, nadie sabe dónde está. Luego, es anunciada ‘la futura primera dama de Panamá’. Lorena Castillo y sus hijos son recibidos con ovaciones y mil gestos de cariño. La periodista, figura clave en la campaña, ofrece un discurso que bien podría considerarse de barricada. Al final, luego de sus palabras, comienza la sesión de fotos. En medio de todas las sonrisas y poses se sorprende que una grabadora se le acerque y no una cámara. Éstas, fueron sus palabras sobre el escenario, entre fanáticos, llanto feliz y escoltas.

¿QUÉ VIENE AHORA?

Hay que trabajar.

TODO INDICABA LO CONTRARIO A LA VICTORIA, ¿DUDARON EN ALGÚN MOMENTO?

No, teníamos mucha certeza. Estábamos listos para lo que Dios quisiera; pero al final, el bien siempre triunfa.

¿SE LO ESPERABAN, ENTONCES?

Dios, la verdad, nos había puesto bastantes señales de que esto era lo que venía.

¿SERÁ UNA TRANSICIÓN DIFÍCIL?

Vamos a seguir rezando para que todo se siga dando dentro de la cordura, el respeto y la paz.

¿QUÉ PUEDEN ESPERAR RICARDO MARTINELLI Y SU GABINETE DE USTEDES?

No pueden esperar nada, porque son parte del pasado. Les queda retirarse e ir por todo el país replegándose.

¿CUÁL ES LA PRIMERA MISIÓN DEL AHORA PRESIDENTE ELECTO?

Crear una gran unidad de nación. Hay que unir al país y que todos entendamos que nos debemos abrazar y cubrirnos en una misma bandera.

¿SOLO QUIERE SER PRIMERA DAMA?

Sí, porque es lo que me toca al lado de mi esposo; pero voy a ser la mejor primera dama.

¿EN QUÉ MOMENTO SE DISIPARON LOS TEMORES DE FRAUDE?

Nunca los tuve. Siempre existió confianza en el TE; pero, por sobretodo, en el país que estaba preparado para esto. Después de la dictadura militar, no nos ocurre dos veces.

¿HABRÁ DESCANSO?

No creo (risas). Por ahora no, simplemente no veo la hora de empezar a trabajar.

¿QUÉ LE DIJO A SU ESPOSO LUEGO DE RECIBIR LA LLAMADA DEL MAGISTRADO PINILLA?

Que Dios es muy grande y que, realmente, nos quiere en este puesto para servirle a Él y al pueblo.

¿ALGÚN MENSAJE QUE QUIERA ENVIAR?

Sí, que confíen y que vamos a ser el mejor gobierno de la historia y que ‘El pueblo primero’ no era solamente un slogan de campaña; sino un modo de vida y que les vamos a cumplir.

30 minutos después apareció Juan Carlos Varela. En medio de la masa, dio su discurso. Tras eso, salió al Tribunal Electoral. Imposible acercarse. Rodeado de escoltas, todas las manos lo querían tocar, todos los flashes le apuntaban. Empujones y pisotones a la orden del día. Hasta las puertas del Sheraton se cerraron de tanta gente que quería ingresar. Parece que un tornado arrasó con el ‘lobby’. Era Juan Carlos Varela. Ya no se pudo hablar con él. Hoy, una semana después, con la victoria, todavía no se puede por tanto protocolo y poca agenda. No es igual ser candidato a presidente.

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