Uso de agroquímicos sin control

Actualizado
  • 03/07/2014 02:00
Creado
  • 03/07/2014 02:00
Para algunos especialistas, la población azuerense habría estado tomando agua contaminada desde hace tiempo por dejación de las autoridades

Tras conocer el aviso de que el río La Villa está contaminado con con Atrazina y vinaza proveniente de una industria licorera, la ambientalista Alida Spadafora planteó formalmente ayer, a través de este medio, que se debe revisar el uso de químicos en todos los afluentes del país para evitar situaciones similares.

Spadafora, bióloga marina, explicó que la Atrazina es un herbicida que no se presenta de forma natural. Es un polvo blanco sin olor, no muy volátil, reactivo o inflamable, soluble en agua y que se usa para eliminar hierbas solo con rigurosa supervisión, La vinaza, en tanto, es el subproducto líquido de la destilación del mosto en la fermentación del etanol, que no supone riesgo para los humanos, pero sí para algunos peces y animales domésticos.

A la ambientalista le preocupa desconocer por cuánto tiempo la población azuerense ha estado tomando el agua contaminada, porque las autoridades han dejado de hacer monitoreos en las cuencas.

La comunidad necesita saber qué está pasando y cómo actuar, dijo Spadafora, que destacó el problema agregado de escasez de agua embotellada en la zona afectada.

La especialista también dijo que el Ministerio de Salud ha puesto a funcionar algunas potabilizadoras manuales.

Señaló que el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan) no cuenta con las herramientas necesarias para hacer los análisis debidos en las cuencas, ríos ni en las potabilizadoras, ‘todo es superficial’.

Este producto se utiliza en muchas empresas del mundo, pero con medidas de precaución especializadas.

‘En otros países los exámenes son concretos; acá no’, indicó.

El Idaan, al igual que la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), deben monitorear periódicamente la calidad del agua cruda y del grifo, no solo en este río, sino en todos los del país y lamentó que el estudio se haga solo dos veces al año, frecuencia insuficiente porque en todo el país se usan agroquímicos desde hace décadas.

Las muestras tomadas del río La Villa demostraron que tiene concentraciones preocupantes de Atrazina río abajo, antes de la toma de agua de la potabilizadora, de manera que el agua que llega a los grifos tiene altos niveles del químico.

Aunque las autoridades han indicado que la Atrazina produce efectos leves en ojos y piel. Spadafora manifestó que algunos estudios sugieren que este herbicida es cancerígeno. En el suelo, la Atrazina se degrada a los 60 días, pero en el agua la degradación toma de 120 a 160 días. Si el herbicida llega a aguas profundas, el proceso es más lento, advirtió.

‘Hay que mirar con detenimiento este caso, porque lo que se detectó en La Villa puede estar sucediendo en todo el país, especialmente donde hay cultivos, como, maíz, sorgo, pastos, caña de azúcar y potreros, cerca de ríos’, añadió.

Tratar el agua contaminada con Atrazina resulta muy caro porque no basta la potabilización ni el uso de filtros y se requiere carbono activo, rayos ultravioletas u ozono.

Sobre el vertido de vinaza, Spadafora mencionó que por cada litro de etanol se producen 10 litros de ese subproducto vinaza, pero este subproducto podría utilizarse para producir energía eléctrica o fertilizantes. Hay que ver la manera que este no vaya a los ríos, apuntó.

DEMANDA

Hoy a las 11:00 a.m., Donaldo Sousa, presidente de la Asociación de Derecho Ambiental, presentará en la Procuraduría de la Nación una denuncia criminal contra la empresa responsable de la contaminación del río La Villa, el actual director del Idaan, el ministro de Salud y el administrador de la ANAM.

Para Sousa, es un asunto muy grave y de repercusiones nacionales, porque está en riesgo la salud, la vida y el ambiente de todos los panameños por la falta de controles adecuados del agua en las cuencas, ríos y tomas de agua de las potabilizadoras. Lo que ocurre en Azuero podría estar ocurriendo en otras partes, comprometiendo la vida y salud de las personas, con químicos y contaminantes que causan enfermedades y cáncer, señaló.

En el caso de Azuero, la empresa responsable del derrame de vinaza, Campos de Pesé, S.A., también relacionada con el uso de Atrizina, ha sido multada 16 veces en tres años.

El Centro de Operaciones de Emergencia (COE) de la provincia de Herrera adopta las medidas necesarias para dar respuesta a la población, dijo Raúl Rivera.

Hasta este momento, en coordinación interinstitucional se ha puesto a la disposición del distrito de Chitré 15 carros cisterna, con una capacidad aproximada de 80 mil galones de agua potable, para surtir los corregimientos de La Arena, Chitré, Monagrillo, Llano Bonito y San Juan Bautista.

Se han instalado cuatro plantas purificadoras en sitios estratégicos como Calle Abajo de Chitré, barrio Corazón de María (El Achiote), La Arena y Monagrillo.

Estas plantas tienen una capacidad de purificación de mil 200 litros por hora; el agua que se suministra desde allí es apta para el consumo humano.

La Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia ha realizado operativos en los comercios para verificar el buen estado del agua en botella y su fecha de vencimiento, pero principalmente para que los agentes económicos no especulen con los precios ni retengan el producto. El COE opera con el apoyo de los Bomberos, la Cruz Roja Panameña, el Municipio de Chitré, la Gobernación de Herrera y la Policía.

Colaboración de Elsa González

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