Fuego en las alturas: cómo apagar las llamas en un megaedificio

En el segundo piso del cuartel Ricardo Arango, en avenida Cuba, sede central del Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá, cuatro camisas rojas instalados en la cabina de control de radio se mantienen en estado de alerta las 24 horas del día.

No es para menos. La vida de los ciudadanos está en sus manos.

Hasta el mes de septiembre de este año, en esta cabina se han recibido 31,392 llamadas. La mayoría fueron llamadas de auxilio.

Unas 160 de estas llamadas anunciaron la existencia de un incendio en un inmueble de Panamá o San Miguelito.

La tarde del 29 de septiembre, se registró uno de esos tan temidos sucesos: un conato de incendio en el piso 45 del edificio de oficinas Financial Park, en Costa del Este, aún en construcción.

Pero, ¿cómo se apaga un fuego en las alturas?

Al detectar el lugar del incendio, los especialistas de la cabina de control de radio se comunican de inmediato con la Dirección Nacional de Extinción, Búsqueda y Rescate (Exbure), del Cuerpo de Bomberos de Panamá, que aglutina 1,164 miembros de la guardia permanente en todo el país.

La Exbure activa la alarma. Entonces, los bomberos bajan al primer piso, toman el uniforme y salen a trabajar, en grupos de seis unidades —una compañía—. El vehículo de extinción ya está lleno de gasolina y agua.

TRABAJO EN CAMPO

Al llegar al sitio de la emergencia, lo primero que hacen es verificar en qué piso se ubica el incendio. Luego, comprueban si el sistema eléctrico está funcionando, precisó el mayor Cecilio Callender, jefe regional de la Exbure y especialista en prevención contra incendios. Si el fluido eléctrico está activo, por seguridad deben cortarlo de inmediato .

Posteriormente se procede, con la mayor rapidez, a establecer un ‘centro de operaciones’, que por lo general se ubica en el piso inferior del que registra el fuego. Allí, los bomberos se reparten las herramientas y equipos para apagar las llamas (mangueras, hacha, boquillas del agua, mazos).

De acuerdo con Callender, los bomberos también deberán comprobar si el sistema de agua está funcionando. Si es así, conectan las mangueras de 50 pies de largo al sistema del edificio. En caso de presión insuficiente o si el sistema está obstruido, alimentan sus mangueras desde abajo con un hidrante (conocido como siamesas) o con el carro bomba, que tiene capacidad para bombear 1,500 galones de agua por minuto.

‘Los edificios deben ser autosuficientes, pues la escalera del vehículo mide solo 85 pies, lo que llega a un sexto piso’, indicó el mayor.

NORMATIVA A CUMPLIR

Las normas de construcción exigen que los edificios tengan un tanque de reserva y una bomba de agua que permita que cada dos pisos, donde están las tomas de agua, salga el vital líquido para emergencia.

En cada piso hay un extintor, que en ocasiones es de 75 pies de largo.

Igualmente, en los edificios debe haber un ascensor exclusivo para bombero y contar con una planta eléctrica independiente.

Según el mayor Estirito De Frías, director nacional de Seguridad, Prevención e Investigación, del Cuerpo de Bomberos de Panamá, los edificios deben tener también vías de evacuación, como pasillos, salidas y escaleras, con señalizaciones fotoluminiscentes, reflectivas en la oscuridad. Las escaleras deben ser cerradas para evitar el ingreso de humo y llamas.

De Frías explicó, además, que debe existir un sistema de detección de humo y, para alertar a los residentes del edificio, sirenas y luces electroboscópicas, especiales para las personas con discapacidad auditiva.

Asimismo, debe haber estaciones manuales de alerta para que cualquier persona avise de la emergencia.

‘En ningún lugar del mundo hay un carro bombero que llegue a un piso 45. Por eso los edificios deben ser autodefendibles’, subrayó.

Muchos incendios ocurren por descuido o por recargas del sistema eléctrico, precisó. De Frías recomendó que la manguera del tanque de gas sea cambiada anualmente.

En Panamá, hay más de 2 mil 500 edificios altos.