El oficio de Gaspar Octavio en tiempos de redes sociales

El profesor René Hernández observa el ejercicio del periodismo desde las aulas de la Universidad de Panamá.

Así como Gabriel García Márquez recomendaba a quienes iniciaban en este empleo que le torcieran el cuello al cisne, Hernández aconseja que se desconfíe de la información que circula en las redes sociales.

Nunca se dé por cierto lo que corre por las autopistas digitales, asegura el docente. La información, en muchas ocasiones, carece de veracidad, no está elaborada con la rigurosidad de las plataformas tradicionales de procesamiento de la información.

‘La búsqueda, procesamiento y difusión de la noticia debe estar en manos de profesionales. Me preocupa observar a un sector de la prensa ejerciendo más como defensor de personas y causas, poniendo en peligro lo más importante la credibilidad’, señala Hernández.

Para el profesor Rafael Candanedo, la labor informativa debe hacer énfasis en la verificación y rigurosidad: enfoques adecuados a partir de todos los puntos de vista; en la credibilidad: no hacer dudar al destinatario de la fidelidad de las fuentes y de la información; en la investigación: profundizar en el conocimiento de los hechos; y en la ética: atenerse a un ideario profesional, en el que la verdad sea la obligación primera.

Rosa Guizado, directora de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Santa María La Antigua, considera que el primer desafío del periodismo local es mantener el equilibrio en medio de una feroz disputa de los poderes político y económico que parece afectar la credibilidad de los medios de comunicación. ‘ El periodista debe mantenerse alejado de estas disputas porque lo distraen de la esencia de su profesión’.

Blanca Gómez, nueva presidenta del Colegio Nacional de Periodistas, sostiene que las redes sociales han cambiado la forma de comunicar e informar. ‘La sociedad no espera que sea el medio o el periodista, a través de cualquiera de los medios tradicionales, el que les informe’.