ANAM presentará informe ambiental de Barro Blanco

Empiezan a concretarse los primeros acuerdos en el Centro Jesús Obrero de Tolé, sitio donde se desarrollan las negociaciones sobre el proyecto hidroeléctrico de Barro Blanco, con representantes de la comunidad indígena Ngäbe-Bugle, el Gobierno Nacional y la empresa Genisa.

Este lunes, cuando se retome el diálogo, tras el receso del fin de semana, la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) expondrá a los participantes las razones por las que se tomó la decisión de paralizar los trabajos del proyecto, el pasado 9 de febrero.

De acuerdo con una resolución emitida por esta entidad ambiental, la empresa encargada de la concesión hidroeléctrica incumplió en reiteradas ocasiones con las normativas ambientales.

‘Los daños ocasionados al ambiente no son reversibles, pero aún se puede hacer algo’, señaló la administradora de la Anam, Mirei Endara.

El documento que se presentará el lunes detalla cómo la empresa realizó la extracción de minerales no metálicos sin autorización e incumplió con el manejo de sedimentación, erosión y desechos sólidos.

De no llegarse a un acuerdo entre las partes, corre riesgo la inversión de varios miles de millones de dólares de la empresa Genisa, por lo que el gobierno, con la ayuda de la Onu, intentan que se busque un acuerdo.

Hasta el momento, a pesar de la división de los grupos originales, se logró un acuerdo para resguardar los petroglifos que reposan en las riberas del río Tabasará, un tesoro arqueológico y sagrado para los indígenas.