Alma Montenegro: “solo uniendo fuerzas nos podremos salvar”

Panamá se enorgullece de la pollera, del Canal, de los festivos carnavales, los rascacielos, los campeones de boxeo y misuniversos... pero no de la capacidad para organizar la sociedad en base a consensos o del carácter pacífico fundamental para crear un futuro mejor para todos. En sus reflexiones en voz alta, la exprocuradora de la Administración Pública y ex zarina anticorrupción Alma Montenegro de Fletcher, aboga por el país y defiende el ejemplo patriota de otras generaciones..

Para esta abogada con más de 50 años de servicio público, esto último sería ‘la' verdadera muestra de cultura y y civilidad, opuesto a la superficialidad con la que muchas veces 'nos comportamos los panameños'.

‘En cada pueblo del país, la población se organiza y se involucra alrededor de sus fiestas patronales, pero, ¿cómo se traduce ese esfuerzo de la gente por organizar buenas fiestas en una labor comprometida de análisis y discusión sobre la mejor forma de aprovechar los recursos de la comunidad y buscar soluciones a los problemas básicos, como el agua, la salud, la educación, los caminos?", pregunta.

"Debemos trabajar en fortalecer nuestras instituciones y nuestra organización social, sobre todo, en estos momentos en que persisten una serie de problemas gravísimos, como la ‘vergonzosa desigualdad' social y económica, la falta de cobertura de seguridad social para más del 50% de la poblacion, y la seria crisis financiera y actuarial que enfrenta la Caja del Seguro Social. Lo único que nos puede salvar es unir fuerzas y actuar ‘al margen de intereses políticos, económicos y de clase, conscientes de que, si no lo hacemos, estos problemas nos estallarán como una bomba de tiempo', sostiene. "Hay que superar la vocación festiva', añadió.

MÁS DE 50 AÑOS SIRVIENDO AL PAÍS

Doña Alma es una mujer adelantada a su tiempo. Se graduó como abogada en una época en que las mujeres no estudiaban. Fue la primera mujer nombrada notaria tercera del circuito de Panamá, además de ocupar el cargo de procuradora general de la administración. También fungió como directora del Consejo Nacional de Transparencia contra la Corrupción y fue presidenta del Centro para el Desarrollo de la Mujer. A sus 80 años, llena de fuerzas y entusiasmo, está por terminar una labor de doce años como juez del Tribunal Administrativo de la Organización de Estados Americanos. Además, dirige, de forma ad honorem, el Centro de Políticas Públicas y Transparencia (CPPT) de la Universidad de Panamá, que cada año gradúa a un numeroso grupo de profesionales con un diplomado de gestión pública y manejo de proyectos .

Con esa experiencia y nivel de actividad, dice sentirse — con toda razón— con la autoridad para hacer un llamado a sus conciudadanos ‘a querer a esta Patria, tanto como queremos a la madre que nos dio la vida, porque el que no quiere a su Patria no quiere a su madre , como bien lo dice una tonada del grupo Calle 13', apunta con el sentido del humor y encanto que la caracteriza, y que no quita la seriedad a sus planteamientos.

Con esa misma autoridad, nos recuerda el 'trabajo que hicieron varias generaciones de panameños para adquirir la soberanía sobre todo nuestro territorio y manejar el Canal', un ejemplo de lucha intergeneracional, que -propone- sirva como recordatorio de capacidad, visión y compromiso.

LA EDUCACIÓN NO ES UN PROCESO AISLADO

‘Se habla mucho de la educación, se dice que nos permitirá progresar, pero la educación no es una labor aislada, que se desarrolla solo en las aulas de clase. Es un proceso que debe estar presente en el contexto de la realidad diaria, en la búsqueda de seres humanos más atentos a la comprensión de la realidad y a la disposición a actuar de forma consensuada", sostiena doña Alma, como le gusta ser llamada.

Para ella, según recalca a La Estrella de Panamá , hay tres prioridades coyunturales en la que debemos centrar nuestra atención.

JUSTICIA, COLUMNA VERTEBRAL

La prioridad más inmediata es la de la justicia, lo que la abogada llama "la columna vertebral de toda sociedad".

"Si usted tiene confianza en que el que va a dirimir un caso de corrupción es una persona íntegra, la vida social se desenvuelve en forma armoniosa. Cuando vemos, cada vez más frecuentemente, a gente intolerante en la calle, asumiendo una actitud violenta, debemos pensar que pueden estar sintiendo que sus derechos se lesionan una y otra vez sin que se les de la oportunidad de defenderse y de hacer imperar la ley", dice doña Alma.

‘Hay que proteger al país de los corruptos, hay que sacarlos de las relaciones sociales y esta es una responsabilidad que correponde al Organo Judicial', dice, insistiendo en que ‘la justicia tiene que fortalecerse, ser confiable para que el pais pueda avanzar'.

Y no solo se trata de la Corte Suprema, señala la entrevistada, para quien habría que hacer también esfuerzos por descentralizar su administración.

"La administración de justicia local, como la que imparten actualmente corregidores y jueces, de una vez por todas debe adoptar la propuesta de Alianza Ciudadana, sobre los jueces de paz, porque es la justicia mas inmediata a los ciudadanos, y que debe ser impartida por gente con vocación de servicio y no por abusadores del poder", sostiene.

METAS CONJUNTAS

Otro de los puntos que la exprocuradora considera vital es la búsqueda de cooperación armoniosa en torno a metas comunes. En este aspecto, señala, tenemos ya una posible hoja de ruta.

‘Se trata de la llamada Concertación Nacional —resultado de los diálogos de Bambito y Coronado—, un verdadero proceso de consenso nacional, aprobado por ley y con el presupuesto para llevar adelante una administración pública científica, controlada, decente y responsable, pero que fue desechado por el gobierno anterior, el más corrupto de la historia republicana de nuestro país', dice, alegando que hay que retomar ese proyecto y no ‘seguir poniendo parches'.

Para finalizar, doña Alma da advierte a los funcionarios públicos, los diputados, los representantes de corregimiento, los administradores de justicia: ‘Respétense a sí mismos. Cuando uno tiene un cargo público debe entender que tiene que manejarlo con honestidad, con responsabilidad, con vocación de servicio, no utilizarlo para beneficio de los parientes y socios, sino del país'.

ALMA MONTENEGRO DE FLETCHER

Actual directora de la CPPT de la Universidad Nacional