Polémica en el PRD ‘eclipsa' su renovación

La resolución de la Comisión Nacional de Elecciones, del Partido Revolucionario Democrático (PRD), en la que se contempla la posibilidad de que se divulguen los nombres de los candidatos al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) antes de la fundamental renovación de los 4,200 delegados, profundiza las heridas internas.

Figuras de la corriente del diputado Pedro Miguel González (adversa a la directiva del partido) cuestionan que la decisión permite que se generen negociaciones precipitadas que le resten posibilidades a algunos aspirantes de alcanzar un puesto en el CEN.

Es, dicen, una estrategia disfrazada de legalidad, mientras el Comité de Elecciones asegura que es una decisión en derecho.

PROCESOS EN EL PRD

El partido se prepara para las elecciones de mayo de 2019

El asunto ha llamado la atención de analistas políticos, que creen que la tensa calma que vivía el partido terminó, por lo que la evidente división interna complicará las posibilidades del PRD de vencer su mala racha electoral en 2019.

Javier Ordinola, conocedor de temas electorales, plantea que la crisis de ahora es una mera extensión de las disputas que tiene la bancada perredista en la Asamblea.

‘Esa división la han trasladado al partido, y no terminan de darse cuenta que eso les pasará factura', dice.

Para muestra, un botón: el perredista Benicio Robinson le disputará a su copartidario Rubén De León la presidencia de la Asamblea, aunque apoyados por fuerzas políticas opuestas. Es la misma película de hace un año, cuando De León se impuso ante su colega de bancada Crispiano Adames, tras recibir la bendición oficialista.

De León representa, según fuentes internas, a la facción de Pedro Miguel González, que denuncia la desventaja que promueve la Comisión de Elecciones del PRD.

‘Volver al origen del partido es la solución', insiste Ordinola, con tono esperanzador.

Para el politólogo Richard Morales, el asunto es crudo: ‘son expresiones del grado de descomposición del partido', promovido sobre todo por la lucha ‘por el control de los recursos del partido'.

Morales coincide con Ordinola en que el PRD de ahora está lejos de su esencia. ‘El PRD que representa un conjunto de ideales ya desapareció. Cada una de las corrientes representa un grupo, facciones del poder económico en Panamá'.

Otro problema del PRD, a juicio de Morales, es que perdió el control sobre sectores sociales. ‘El PRD no vota por una sola línea, no vota por su candidato a presidente. Se ha perdido la conexión con las bases del partido por la corrupción', insistió.

El PRD dejó el poder en el 2009, cuando su candidata, Balbina Herrera, perdió frente a Ricardo Martinelli. Juan Carlos Navarro sumó la segunda derrota.