Sindicato Eléctrico rechaza versión de Etesa por el apagón

El Sindicato de Trabajadores de la Industria Eléctrica dio a conocer ayer su posición en cuanto a las causas que motivaron el apagón que afectó Centroamérica el pasado 20 de enero y que se generó en Panamá.

En opinión de la dirigencia de los trabajadores, la versión de la Empresa de Transmisión Eléctrica (Etesa) por medio de su gerente, Gilberto Ferrari, ‘es una burla y un insulto a la inteligencia' de los panameños.

Jorge Alegría y Ariel Muñoz, dirigentes del sindicato y veteranos trabajadores de la industria eléctrica, ponen en duda que el episodio se haya generado por un cable.

Alegan que si había un cable, no es normal o usual que estuviera suelto; lo más probable es que alguien debió estar manipulándolo y pendiente de lo que sucedía.

Muñoz explicó que tienen conocimiento de que el episodio se pudo ocasionar por unos trabajos que se realizaban en el patio de la subestación Panamá y que, aparentemente, no se cumplió con los requisitos para este tipo de operaciones.

Informó que cuando se hace un trabajo en las plantas o subestaciones, el procedimiento establece un protocolo que cumplir.

Lo primero es una hacer una operación de ‘libranza', la cual permite trabajar sin afectar al resto del sistema.

Cuando se hace una ‘libranza', se debe introducir previamente información al sistema sobre qué trabajo se va a realizar, cómo se hará, quiénes lo harán y por cuánto tiempo.

Alegría indicó que uno de los problemas que enfrenta la institución es que a pesar de contar con personal capacitado, hay algunos técnicos contratados en la actual administración que son los que toman las decisiones y además que no se brinda el mantenimiento.

LA CUARTA LÍNEA

Los trabajadores también manifestaron su preocupación por el interés de la actual administración por la licitación para construir la cuarta línea de transmisión, que requiere una inversión de $500 millones, la cual consideran que no es necesaria en este momento.

Alegría dijo que la tercera línea de transmisión dista mucho de trabajar a su capacidad, por lo cual no sería necesario en estos momentos una nueva.

Mientras que en el caso de la línea de Colón a Panamá, sí requiere ser ampliada porque ante la entrada en vigencia de la planta de gas, se necesita mayor capacidad de transmisión. De no contar con esta instalación al momento de máxima producción, el Estado quedará pagando por una energía que no se estará consumiendo.

MUDANZA DE ETESA

Por último, los trabajadores expresaron su disconformidad con la pretensión de la administración de Etesa de mudar la sede de esta empresa estatal.

Alegría dijo que Ferrari, el actual gerente, no desiste en sus intenciones de mudar las actuales instalaciones de la empresa, a pesara de que por esto habría que pagar al menos $10 millones extra.

Alegría se pregunta si existe algún interés económico en estos dos proyectos y añade por qué no se espera a que entre la nueva administración y que defina si tiene intención de mudarse y de construir la cuarta línea de transmisión.