Panamá registra más de cien femicidios en los último cinco años

A orillas de una quebrada en una zona boscosa del corregimiento de Nuevo Emperador, en Arraiján, un cuerpo yacía inerte, cubierto por rocas y con muestras de golpes.

A eso de las cinco de la mañana, el 5 de julio de 2019, Lorena del Carmen Rodríguez salió de su casa vestida con su habitual falda de color azul y un suéter con el logo del Instituto Profesional y Técnico Fernando de Lesseps, donde estudiaba. Ese día no pudo llegar a su destino. No consiguió atravesar un oscuro camino en donde el sistema de iluminación pública estaba dañado.

‘Los femicidios están asociados a la postura dominante del hombre sobre la mujer',

MARCO GANDÁSEGUI

SOCIÓLOGO

Un hombre aprovechó que la estudiante iba sola, porque su novio no pudo acompañarla como acostumbraba hacerlo. El individuo la interceptó para robarle el celular, y al resistirse, le quitó la vida.

Un hombre de 46 años está acusado por estos actos de violencia.

El horrendo crimen de la joven de dieciocho años alarmó a la sociedad por la saña en que se dio el hecho de sangre y la percepción de inseguridad que reina entre los panameños.

Este año, se han reportado trece femicidios, incluido el del distrito de Arraiján, y en el último quinquenio, según los reportes estadísticos del Ministerio Público (MP), más de un centenar de mujeres han sido asesinadas por hombres.

Las armas blancas y de fuego figuran entre las más usadas para cometer los crímenes. También hay registrados casos de asfixia mecánica.

La Ley 82 de octubre de 2013 define la violencia contra la mujer como cualquier acción, omisión o práctica discriminatoria basada en la pertenencia al sexo femenino que ponga a las mujeres en desventaja con respecto a los hombres y les cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual y psicológico, entre otros.

El femicidio es reconocido como la forma más extrema de violencia de género, entendido como un acto de los hombres para obtener poder, dominación o control de la mujer.

Para el sociólogo Marco Gandásegui, los femicidios están asociados a la postura dominante del hombre sobre la mujer, un tema cultural que viene de nuestros antepasados y que aún está muy arraigado en la sociedad panameña.

Maruquel Castroverde, fiscal Superior de Femicidios, sostiene que hay avances para detener estos delitos, pero son insuficientes.

Castroverde explicó que la educación sexual es importante en el terreno de la prevención de las acciones. Y, agregó que se siente complacida de que se está generando esfuerzos de distintos sectores de la sociedad para que la prevención desde la educación sexual sea una realidad, que se cumpla en las escuelas a edades en la que los menores puedan entender que las decisiones pueden impactar sus vidas de forma irreversible.

Por otro lado, señaló la fiscal, es importante educar sobre las relaciones sanas, que deben reconocerse desde un inicio. ‘Cuando una chica se involucra de forma erótica o afectiva con un varón, que tampoco tiene los recursos para conducirse sanamente en una relación de pareja, se ve expuesta a distintas expresiones de violencia. Y, si esa persona no logra separarse a tiempo, la otra finalmente acaba con su vida o con su salud emocional'.

La funcionaria recordó la importancia de reconocer los signos del controlador: ‘revisa tu celular, tus amistades, a dónde vas, a qué hora te acuestas y te levantas y cómo te arreglas, entre muchas otras cosas. Lo peor es que esta conducta es muchas veces interpretada por la mujer como una muestra de afecto', advirtió.

Por ley, la pena en caso de femicidio es de 25 a 30 años.